Editado por Pánico el Pánico, el primer libro de
Francisco Cascallares, Cómo escribir sin
obstáculos, es una exploración al cuento moderno. Ciclotimia emocional e
intermitencia de una melancolía rasa son las constantes de sus cuentos.
Por Pablo Mendez
1- La estructura de los cuentos de Cómo escribir sin obstáculos está ligada a la composición de una historia central y otra que la fagocita: recomponer un recuerdo, una
experiencia, o la simple impostura de un relato ficcional, no se encuadra en la
fórmula infalible, sino en la madurez de un instinto narrativo. Poco afecto a
la estridencia argumental, Francisco Cascallares interviene las historias con
personajes sólidos que comen del anzuelo del flashback sin medir consecuencias.
Como si esa historia paralela, tan visual que se decolora en blanco y negro,
midiera el protagonismo del eje argumental de cada cuento.
2- Un primer libro con una
lógica conceptual marcada por la apariencia dócil de lo que se narra, cuando la
intensidad se condensa por una vía subterránea que dejará sensaciones en
constante movimiento: los personajes como excusas ambulantes de sus acciones no
manifiestas. Un eco sostenido de incomodidad, las historias como dominantes de
una densidad que ahoga, que queda prendida en las espaldas.
3- Seis cuentos de prosa acicalada de abusos épicos, de
vocabulario surtido que se acomoda en la musicalidad de una arquitectura
sintáctica blandida a ritmo perfecto. Sin barroquismos infundados, la simpleza
supeditada a la historia: un equilibrio dominante, una neutralidad a punto de
explotar.
4- En temporada se saca
provecho de un relato de fantasía contado por el protagonista en busca de roer
las decisiones de Viki. En Simulacro Tomás
funden su visita al mural de Michelangelo y un recuerdo de la infancia que
aparece sin contemplación. Lo que vas
dejando atrás intuye un juego de tiempo, una historia que saca hilos del
primer cuento sin precisar una cronología, contenida en un juego de roles, un
guiño del autor con su propia obra. Cómo
escribir sin obstáculos: un llamado telefónico, un supuesto error de
adquisición de un libro y una paloma estrellada en una ventana con el cuello
roto se intercalan en el manifiesto ordinario de la melancolía de la
presencia/ausencia. Una inocencia agobiada marca el ritmo de Todos nos han mentido donde la fantasía
de la niñez inmaculada forma el espejo insurrecto de una realidad adulta que se
materializa en su vecina. En Tender los
nombres de los protagonistas se extraen de los otros cuentos, aún cuando
parecen enmarcados en otros personalidades, en otros trazos de una misma
historia: Viki como un satélite indiscriminado de las historias y Guido que
emprende una contienda con la monotonía sistemática que el mismo genera hasta
el paroxismo.
5- Francisco Cascallares estudió literatura inglesa en la
Universidad de Columbia. Actualmente cursa la Maestría en Escritura Creativa de
la UNTREF. Es editor de la flamante NoTanPüan
y de Ediciones Outsider, y dicta
talleres de escritura. Ha trabajado como diseñador de videojuegos, guionista de
animación, docente y redactor creativo, además de ser guionista de historietas
y editor de fanzines. Cómo escribir sin
obstáculos (Pánico el pánico, 2013) es su primer libro.
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