Nos aterra sabernos transitadas

un pasillo la gente creciendo a través como el bosque crece a través de los cuerpos quietos El tiempo está pasando muy lento gota a gota un tanque: cosas que ya no son y todo lo que es demasiado apacible dice no merezco la luz dorada de la tarde hecha de aire caliente porque tengo una semilla como una bomba como una adolescente preparada para vivir poco y por eso mismo todo esto que vino después se parece a una vida extra un desborde con una forma insospechada.

...


Abro la heladera y la sal


apoyada en la puerta

se desparrama por el piso y te digo 

otra vez toda la casa 


vive, yo lo veo 

en nuestro

cosmos por ejemplo

encendedor plato cáscaras tienen

eso mismo que todo ser

velocidad

 

estamos en estas cosas

un té se derramó y la mancha 

sigue una dirección, puedo saber

por ese líquido como una flecha

el tiempo inscripto en las formas del té

 

hay  más que solo nosotras

en cualquier parte te digo

nuestros fantasmas son neutrales

 

no van a molestarnos si dormimos

solo quieren habitar entre las ropas y tazas

contarnos el hogar. 


...


Estudio del sur

En este lago esperé a que la proa de un barco vikingo asomara tras el lomo del montecito. Vi la otra orilla por primera vez y pensé en tragarme toda el agua. Esperé a que los míos volvieran y el agua golpeó tan tanto la roca que más tarde yo misma salpiqué esa roca y ansié invadirlo todo por ojos y por bocas para ir después a descansar solo en las costas soleadas.


...


La rara


De dónde sale la rara

cuándo nace

duerme en qué poses

dislocada flamea

 

con ritmo de carancho atrapado

o anida limpia

ingenua en su cabeza arden

qué jugos, poción de hambre

infinita la rara se traga al mundo

y abre los ojos


a una noche primigenia

porque el pie se le hizo grande, bajo la uña

inmensamente negra están reunidas

la ciudad vertical el mar filoso

tan rara, no habla

 

solo chillidos de pájaro rayo

el grito y susurro de otra 

apretado a los oídos 

y de vísceras 

a vísceras

brasa guardiana de vida

la rara enerva la pose


y espera su presa como un árbol.

*Selección por Carla Chinski


|Sobre la autora |

Rosario Aquebeque nació en Mar del Plata en 1991. Estudia Artes de la Escritura en la UNA. Publicó poemas en la revista Alba Lateinamerika Lesen. Forma parte de la antología de relatos La exaltación de las sombrillas. 

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