por Gustavo Grazioli
by Feline Zegers |
Ante cada golpe el
sudor recorría su frente; los brazos mostraban gran destreza muscular y sus
pechos se movían parejos. Firmes. La gente que presenciaba el espectáculo
gritaba sorprendida: "oooohhhhhh". No podían creer lo que estaban
viendo; uno que estaba más al fondo charlaba con su amigo y asombrado por la
destreza técnica, también no perdía el tiempo en destacar el voluptuoso cuerpo
de esta mujer "y encima roquera", le dejaba en claro, con ojos
saltones, a su amigo que lo miraba de forma complaciente.
En el medio del
show que estaba brindando la banda, uno de los aficionados logró burlar la
seguridad y subiéndose al escenario quiso encajarle un beso a la baterista.
Cuando la seguridad reaccionó, la mujer los detuvo diciendo que la dejaran a
ella. Fue así, entonces, que le pidió al joven que intentó besarla que se
acercase. Lentamente y con la cabeza mirando el piso, empezó a caminar hacia la
batería. Cuando ya estaba cerca la mujer se levantó del asiento giratorio y con
la mano derecha golpeó su cabeza con uno de los palillos, además como si fuera
poco para hacerlo pasar más vergüenza, le pidió al publico que lo saquen del
lugar o sino el recital se suspendía. Ya se imaginaran ustedes, no...
Con este joven
fuera del lugar, la baterista en forma de agradecimiento se quito una de las
prendas que llevaba y provocó la algarabía desorbitada del público, que de la
avalancha, ante tamaña muestra de afecto, rompió las vallas de contención. Con
este clima, la adrenalina de la banda se motivó y los temas restantes
aumentaron su fuerza. Al finalizar el show su público habitué se quedó a
esperarlos a que salieran para poder saludarlos y ejercer el ritual de todos
los shows: fumarse un porro con la mujer de la batería. Esta vez los que se quedaron
eran más de lo habitual, entonces comenzaron los murmullos y las preguntas
sobre quienes eran estas caras nuevas que se estaban acercando. Los
consideraban unos intrusos a su comunidad. Cuando salió la banda, la atención
quedó depositada solo en eso. Nuevos y antiguos terminaron abrazados, a los
gritos y coreando el nombre sin parar. Por supuesto la parcialidad masculina en
su mayoría, intentó saludar a la baterista y vislumbrados por lo traspirada que
tenía la remera, pidieron que se la quitase en honor al rock. La mujer un poco
aturdida se enojó bastante con esta petición y empezó a escupirlos, pero no
hubo caso, fue peor: "¡sos el amor de todo punk. Quiero casarme ya!",
le gritó desaforadamente uno de los que formaba parte del grupo que la rodeaba.
Mientras los otros integrantes se iban dispersando o se encontraban con sus
parejas, la mujer de los palillos tenía que lidiar con estos muchachos que
estaban excedidos de drogas, alcohol y demás. Intentó hacerlos a un lado
mientras caminaba hasta su auto y un joven que estaba apoyado en la pared de la
esquina, cercano a donde esta tenía estacionado el auto, piropeo su actuación
con el instrumento. En una muestra de agradecimiento asintió con la cabeza y de
forma poco cortés dijo un "gracias". Este joven, mientras ella abría
la puerta de su auto, se acercó y muy tímidamente le dijo ser periodista de una
revista de rock llamada "no queda
otra". Insistió con algunas palabras más, hasta que se decidió a preguntarle
si no le concedía una entrevista para su revista. La mujer ya arriba del auto,
habiendo iniciado una marcha lenta, bajo la ventanilla y le tiro una tarjeta.
Este muchacho cuando la levantó vio que tenía los datos personales de ella y
quedó parado en la esquina viendo como el auto se alejaba pero con una sonrisa
y apretando el puño donde estaba la tarjeta.
A la otra semana
después de terminar el ensayo con la banda, la
mujer ve en su celular una llamada perdida. Imagino que sería de este
joven y decidió devolvérsela.
- Hola ¿quién
habla? - preguntó la voz sorprendida del joven.
- Soy la baterista
de Turquía, no te acordás que hablaste conmigo - contestó con voz suave.
- Claro, ahora sí.
Que placer este llamado. Perdón por mi desatención - dijo algo sonrojado.
- ¿Y entonces vamos
a hacer la entrevista?
- Por supuesto
¿Cuando podes?
- Vení mañana a las
11 de la mañana a nuestra sala de ensayo ¿te parece?
- Si claro, mañana
estoy ahí.
- ¿Va a ser muy
larga la entrevista? porque tengo que hacer algunas cosas del colegio con mis
hijos.
- No no, serán diez
preguntas nada más.
- Bueno. Hasta
mañana.
- Hasta mañana y
gracias por la amabili...
La mujer ya había
cortado el teléfono. El joven contento, llamó a unos de sus amigos para
contarle el hecho y ademas para presumirle a que figura entrevistaría. Esperando
que este le dijera cosas tales como "genio" "groso" o algún
halago por su logro, tan solo recibió un desinteresado "te felicito".
Al ver que no encontraba lo que buscaba cortó la comunicación de forma brusca y
llamó a la revista para avisar que había conseguido la nota.
- Hola...¿Margot?
- No, soy Hernan
¿quién es?
- Soy yo, el
meadoporlasociedad
- Ah, que haces. No
te conocí la voz ¿donde estas?
- Acabo de hablar
con la baterista de Turquía ¡Mañana la entrevisto!
- ¡Perfecto! esa va
a ser nuestra nota jugosa para el próximo numero. Trata de sacarle hasta lo
ultimo y si podes hacerla enojar, mejor.
Hubo algunas risas
de ambos.
- Voy a hacer lo
que pueda. Es bastante parca la personalidad. Decí que esta buena por lo menos,
porque sería un embole de aquellos.
Se despidieron y le
pidió que le avisase a Margot que todavía le debe plata del mes pasado.
La mañana siguiente
cuando se levantó, preparó un frugal desayuno y leyó algunas noticias en
algunos portales de internet. Cuando se estaba cambiando para salir, sonó su
teléfono celular - era su ex mujer -
- Hola Celes ¿como
estas? - preguntó con amabilidad.
- ¡Escuchame
pelotudo! deja de jugar al periodista y tráeme la plata del mes. El mes
anterior con eso de que te pagan por cada notita que haces, quede de garpe y
tuve que pagar todo.
- Si ya lo sé, pero
esta vez tengo un trabajo muy importante y voy a poder llevarte una buena suma.
Con esta entrevista que voy a hacer, vamos a vender mucho.
- No sé lo que vas
a hacer, ni me interesa. Lo único que te digo es que si este mes no me rendís
lo que corresponde, pongo un abogado y no ves más a tus hijos ¡me tenes harta!
- y cortó de manera abrupta.
Trató de no darle
importancia a lo sucedido. Miró la hora y ya eran las diez, así que terminó de
cambiarse rápidamente porque tenía un buen rato de viaje para llegar. Una vez
en la calle quiso parar el colectivo pero ninguno se detuvo debido a la
sobrecarga de pasajeros. Estuvo así con cuatro colectivos. Volvió a mirar la
hora y le quedaba media hora para llegar, así que paró un taxi: "hasta
Cabildo y Juramento, por favor y lo más rápido posible", dijo algo
agitado. Al haber poco tráfico llego rápido. Buscó la numeración de la calle
para guiarse hacia donde tenía que cruzar. Estaba con quince minutos de
anticipación según lo pactado. Golpeó la puerta de la sala de ensayo pero nadie
salía e insistió con más fuerza y lo atendió un señor mayor, que por el susto
le negó la entrada.
- Jovencito con los
tiempos que vivimos no puedo dejarte pasar así nomas ¿a quién buscas?
- ¿Esto es un sala
de ensayo? - preguntó extrañado de la situación.
- Una sala de
que...habla más fuerte porque estoy un poco sordo - levantó la voz.
Intimidado por el
momento que estaba viviendo. Con algo de sudor en la frente, volvió a preguntar
- ¿Esto es una sala
de ensayo, señor? - preguntó casi gritando precavido por la advertencia.
- Ah si si, es acá.
Vos debes ser el periodista ¿no? - contestó con total liviandad.
- Claro, veo que le
avisaron que vendría.
- Si si pero bueno
joven, usted comprenderá que como esta la calle ya no lo creó ni a mis hijos.
Venga pase por
aquí. Espere que enseguidita se los llamó. Están ahí meta ruido. No se entiende
nada lo que hacen y para colmo llenan lugares...ay ay ay en mi época era
distinto, pibe. Había que ser bueno de verdad.
Cuando la banda se
acercó a lo que sería una improvisada sala de espera, se encontró con que no
eran las personas que buscaba o mejor dicho la baterista que buscaba, porque en
este grupo también había una mujer que tocaba la batería.
- Pero como, ustedes
no son Turquía...
- Y vos no sos el
periodista reconocido al que esperamos - dijo la banda a coro.
- Señor acá no
ensaya Turquía - preguntó desesperado.
- Uuff, hace más de
diez años que no ensayan acá ¿quién te dijo esa patraña?
- La baterista.
Hablé ayer.
Empezaron las risas
de todos los que estaban allí, hasta algunos se revolcaban en el piso y
retorcidos por la fuerza de las risas, tuvieron que irse.
- ¿Que pasa? -
preguntó el joven, enojado.
- Es que te hizo lo
que les hace a todos los periodistas que ve novatos como a vos - le dijo el
señor de la sala de ensayo.
- ¿No entiendo?
- No es muy
difícil. Te jugaron una linda broma.
- Es que necesito
esa entrevista, sino me van a echar de la revista y no voy a ver más a mis
hijos.
- Anda consiguiendo
un abogado, flaco - dijo el guitarrista de la banda, entre risas.
Ahí mismo se
levantó de la cama luego de que su mujer lo sacudiera varias veces y bajo los
reproches de que ya era tarde le dijo que se vaya a bañar porque sino llegaría
tarde al trabajo.
Y así fue que esa
mañana todo se desmoronó cuando cayó en sí y tuvo que salir a tomar un subte,
vestido con ropa incomoda y una corbata que apretaba su nuez. Una vez en la
oficina su jefe lo recibió diciéndole: "este mes no habrá
presentismo", a lo que sin contestarle tan solo hizo un leve movimiento
con su hombros. Sentado en su escritorio escribió esto.
[Sobre el autor]
Gustavo Grazioli nació en febrero del ’87. Realizó media carrera de Comunicación Social en la UBA, y está terminando la carrera de periodismo en ETER. En la actualidad trabaja como periodista, colabora en medios digitales y en la edición en papel de la revista local de Aldo Bonzi.
En materia narrativa hace poco encuadernó sus cuentos con el fin de publicarlos bajo el título:La pureza del lenguaje se esfumó. Y en lo musical se desempeña como frontman de Manzanitas, una banda de la zona Aldo Bonzi – La Matanza, en la que aprovecha a cantar letras que se iniciaron como poesía.
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1 comentarios:
Hola muy piola el blog, les propongo pasar por el mio; http://hijosdeladecadencia.blogspot.com.ar/2013/01/el-hijo-frustrado.html en ese enlace esta el cuento que me gustaría que publiquen, un abrazo!!!!
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