por Cristian Bertolo
"Soldados, el país está
en estado de alerta roja. Hay saqueos y protestas asolando las calles de las
principales ciudades, a estas alturas, ya tomadas por los insurrectos que no
quieren replegarse bajo ningún concepto, manteniéndose unidos en continua lucha
callejera contra las autoridades policiales que no dan abasto. Son miles los
subversivos, no pueden contra ellos. El caos reina en la capital en estos
momentos. Allí, los rebeldes han tomado todos los edificios públicos aun
soportando los duros embistes de los agentes antidisturbios en varias
oportunidades. No aflojan. Tienen tomados la bolsa de valores y el congreso de
los diputados, están acampando en todas las plazas y los parques municipales. Están
desbocados. El presidente ha declarado el estado de sitio por cadena nacional
con el ministro de defensa a su lado, lo cuál nos compromete a prescindir de
gran parte de nuestra tropa de tierra y aire en la misión de mantener el orden
en nuestro territorio. Estamos combatiendo en todos los flancos, en todas las
ciudades más importantes. Son duros esos hijos de puta, pero caerán. Eso se los
aseguro. Caerán. Pero lo peor nos acaba de suceder como unida nación: nos
quieren invadir desde el exterior. Los traidores están al acecho en nuestras
fronteras, esperando el momento indicado para arrasarnos como un asesino rapaz
lo hace en plan de salto de ejecución, expectante por nuestro total agotamiento
interno para echarnos el zarpazo que nos hunda definitivamente. Nos están
observando y quieren nuestra cabeza en un plato. Nos quieren ocupar, invadirnos
sistemáticamente. Hemos sido traicionados por nuestros aliados del norte, nos
dejaron sin el amparo que prometieron en los tratados bilaterales de alianzas
políticas. Nos dejaron en bolas ante nuestra mierda. y ahora nos quieren
invadir aliándose con nuestros enemigos acérrimos. Por eso, es que se me ha
encomendado la noble misión de reclutar a la más destacable estirpe de soldados
voluntarios de este país para defender nuestras fronteras. y les digo, ustedes
son de los mejores de su generación. Ustedes son el futuro. Son los brotes
verdes que esta fértil nación dio a nacer para que sean los duros árboles que
compongan las columnas donde se apoyará el futuro limpio y ordenado de esta
patria y su raza, carajo. Estoy muy orgulloso de ustedes. Son unos buenos
patriotas. Unos buenos hijos. los amo” (el coronel Saunders acaricia la cara
del recluta adolescente que se encuentra algo nervioso frente suyo, le mira a
los ojos, un reprimido deseo en el gesto se le acaba por materializar en una
fina humedad que le carga los parpados, reprime un gemido de niña, continúa). “Por
eso, queridos compatriotas, he de instarles a sacrificarse por la patria, a pelear
por ella. Por nuestra integridad como nación independiente, por nuestra gente,
por nuestras familias y por nuestras instituciones, por nuestros próceres. Y sobre
todo, por nuestro futuro como nación. Todo por la patria, carajo. TODOS POR LA PATRIA. Bien , ahora
deseo saber quienes de ustedes serán los postulantes que formarán parte del
frente contra ofensivo que se iniciará en el norte dentro de dos días“ (en esa
zona ocurren las mas destacables revueltas y los peores ataques que se vienen
llevando a cabo, es la zona donde está la ciudad capital, donde más débil se
traza la frontera ante la presión del enemigo, de donde regresan los más
pesados camiones frigoríficos que reparten los cuerpos de los soldados caídos
en combate hacia todos los puntos cardinales del país, es la zona roja). ”¿Quienes
serán los hijos pródigos, los héroes de esta nación; los puros, que
voluntariamente sientan el llamado a defender a su puta patria del acecho del
enemigo exterior? Que den un paso al frente, carajo. QUE DEN UN PASO AL FRENTE...!!!”
(el patio de entrenamientos se vació
casi al llegar a los diez agónicos segundos, que fue lo que duró el lapso de
tiempo desde que el coronel Saunders gritó la imperativa y hasta que se dio
cuenta de que lo habían abandonado por completo a su suerte; parpadea; se oye
un estallido a lo lejos seguido de una ráfaga de ametralladoras; después, el
silencio; un rotundo silencio polvoriento que le atasca la mirada hacia el
edificio de techo color verde oliva y paredes repintadas de cal que puebla
cercano su vista al arbolado y montañoso horizonte que se le extiende delante; era
este edificio una construcción prefabricada alargada y tubular muy similar a un
criadero de gallinas, situada a varios metros de su solitaria estampa
compungida por la desesperación; oye algunos pájaros cantar cerca de aquel
edificio donde descansaba la tropa, atraviesan el cielo como flechas estos
pequeños seres, como flechas que no se dirigen hacia ninguna parte mas que al
cielo rojo que habitan los minotauros y las serpientes de cascabel; divisa
largas columnas de humo negro que se elevan hasta lo más alto, muy cercanas al
cuartel; por primera vez en su vida tiene miedo; aparece el teniente Waters con
un mensaje urgente para él en la mano, trae noticias, no son
buenas.)
[Sobre el autor]
Cristian Bertolo ( Merlo, Pcia de Buenos Aires, Rep. Argentina, 12 de enero de 1979), aspirante a cocinero, a fotógrafo de guerra y a estrella de rock. Vive en Barcelona, en donde cree que algún día podrá escribir un libro. Como todos. Mientras tanto, gestiona el blog "Radio mother fucker" aportando algo de su creativa con ilustraciones y pequeños relatos anti sociales o surreales de carácter existencialista. Buen chico.
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