capitales de luz

Luego de tres primeros discos muy diferentes entre sí, llega el cuarto LP de Tobogán Andaluz: Luz Satelital. Un nuevo sonido emerge del trio andaluz, toda una promesa de futuro.

Por Jaelo Paredes

Su más reciente disco, Luz Satelital, lanzado en febrero de este año, es entonces el comienzo de nueva etapa en la obra de Tobogán Andaluz, ya que es su primer disco en el que la influencia indie está minimizada. En cambio, el grupo experimenta con un sonido más potente, más sólido, más, digamos, rockero. Este sonido se impone desde el primer track, "El detalle" (con una frase inicial que reza: "Nuestro pueblo se incendió/por el fuego de los dos") hasta el pequeño caos de guitarras en el último track, que comparte nombre con el disco.

La música ya no es exactamente la misma; algo tendrán que ver los cambios en la line-up del grupo: Ignacio Kater Tossounian reemplaza a Marina Huberman y se sumó Manuel Larisgoitia en la segunda guitarra. Pero las letras todavía se concentran en el tema de las desventuras de esos jóvenes que empiezan a no serlo. En esta línea se encuentran "Partido en dos", sobre no saber quién es uno mismo, y "Lobo", sobre saberlo y no ser capaz de aceptarlo. Puede que sea una actitud un tanto monotemática de parte de Facu Tobogán, pero por ahora nunca le ha salido demasiado mal.

Cabe recordar que este nuevo sonido sigue siendo más un experimento que una transformación total. El grupo aún no ha logrado conectar todos los cables para que la música intensa y las letras frágiles pero precisas se complementen entre sí. Las dos canciones que más éxito tienen en este aspecto son "Las ideas" y "Capital del mundo", que ajustan el contenido poético y así logran rockear más que cualquier otra canción en el disco, aunque se acercan bastante en "Río Rojo".

Este es un prometedor nuevo primer paso para Tobogán Andaluz, y su disposición a experimentar es algo que los eleva sobre otros grupos de la escena indie. Tal vez su próximo disco sea la concretación de este nuevo sonido. O tal vez hagan algo completamente diferente. Sea como sea, estaremos escuchando.