por Romina Zanellato

Muchos de estos perfiles nacieron anónimos en http://perfilesanonimos.tumblr.com/, un blog que comenzó con un fin de documentación que después, con el tiempo, se transformó en un ejercicio de escritura. Ahora, EscriturasIndie me convocó para retomar la escritura de los perfiles pero esta vez sobre artistas que me interesan y hacer su identidad manifiesta. Estas son.



Por la senda del río Paraná se llega del Chaco a Buenos Aires. Son mil kilómetros planos, parecen una toma de una película trabada, repetida hasta el infinito. Sin embargo unen dos puntos casi opuestos, atados por Paula: en una punta hay palmeras, la casa materna, siesta, mosquitos, calor, en la otra está la ciudad de todas las posibilidades, el caos, la gente, el ruido, la gran urbe. ¿Cuántas veces se pueden transitar los mismos mil kilómetros?

Hubo una primera mudanza y años después una segunda. Esa primera vez, a los 18 años, Paula no sabía qué curiosidades la iban a despertar (definir) pero ahora, sentada en una banqueta de su casa en Núñez, puede identificar algunos momentos claves (hitos): cuando se enteró de la existencia de la EMBA, cuando empezó la carrera de Producción Musical, cuando fue a ver por primera vez un show de Daniel Melero, cuando descubrió que si se bajaba un programa a su computadora podía convertir el teclado de letras en un teclado de música, cuando sintió que una canción electrónica podía emocionarla.

Los descubrimientos también la agotaron. Hubo que recalcular, volver a casa, ahorrar, cartografiar el futuro, definir un plan, prepararse, equiparse de herramientas digitales, probar, hacer sus primeras composiciones, tomar impulso. El encuentro con la canción fue singular, la guitarra estuvo siempre cerca pero nunca le dio una canción. En cambio, con la computadora fue instantáneo. Hay que buscar el ritmo, mezclar bases, distorsionar la voz, camuflarla en el ritmo, decir algo, encontrar la sensibilidad propia.

Ahora la experimentación está descontrolada. Quiero hacer algo más arriba, más bailable, pero no sé cómo, entonces hago unas canciones que me gustan un día y al otro día no, estoy ciega, no sé qué estoy haciendo ni hacia donde voy, sólo sé que no quiero hacer lo que ya hice, dice, con su tonada lenta y clara.

Paula es clara y oscura. Su casa es blanca y su ropa negra. Sobrenadar es un sueño pop, de esos melancólicos, como ir al mar en invierno.


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Paula García es Sobrenadar, música

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Romina Zanellato ( @romizanellato ) es periodista y trabaja en comunicación digital. Cursa la Maestría en Escritura Creativa de la UNTREF. Hace muchos blogs. 

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