[Micro-excursiones] es un cuestionario que va en busca de escritores, con el fin de conocer sus ficciones personales. Es una adaptación, algo transgredida, del cuestionario Proust. Las preguntas son simples e impersonales, pero a la vez pretenden ser un disparador. Es el primer cuestionario en donde las preguntas no importan. El merito y la inventiva corre por cuenta de los escritores.

[Autosemblanza

Me llamo Lalo Barrubia, el que sostenga otra cosa debería revisar sus fuentes. Me dedico a la poesía y variaciones de la misma como la narrativa, la traducción, la performance, el canto, y otras que vendrán cuando tenga tiempo. Soy sueca, ya que la nacionalidad no es más que un pasaporte y el pasaporte uruguayo es complicado de conseguir. Crecí en una dictadura y me hice mujer en una crisis económica endémica. Soy trabajadora social y me gano la vida produciendo programas y actividades culturales para chicos y jóvenes de barrios marginados en la ciudad de Malmö. Me llevó cuarenta años llegar a la clase media.

[Micro-excursiones]

1. ¿Qué condiciones se tienen que dar para que empieces a escribir?
Ninguna en particular, puedo empezar a escribir en cualquier situación. Lo difícil no es empezar, es terminar.

2. ¿Cuál es tu héroe o antihéroe de ficción favorito?
La mujer maravilla de George Pérez.

3. ¿Qué talento desearías tener?
El ritmo, el don de bailar.

4. ¿Cuál es tu posesión más atesorada?
Un par de lentes de plástico de la primera (y única) película que vi en 3D.

5. ¿Cuál es para vos la manifestación más clara de la miseria?
Supongo que es la ignorancia, la ignorancia de la propia miseria.

6. ¿Cuál es la cualidad que aprecias más en una mujer?
La honestidad. La honestidad es la forma más valiente de la valentía. Otras formas de la valentía no me parecen tan importantes.


7. ¿Cuál es la cualidad que aprecias más en un hombre?
Lo mismo, ¿por qué habría alguna diferencia?

8. ¿Cuál es habitualmente tu estado mental?
Es una pregunta muy difícil. En primer lugar no tengo muy claro qué es “estado mental”. En segundo lugar me inquieta la palabra “habitualmente”. Hay muy pocas cosas, situaciones, sentimientos que pueda asociar con “habitualmente”, si descartamos los genéricos como comer, dormir, trabajar, amar. Además creo que tengo la capacidad de poner la mente en varios estados a la vez, aunque quizá me lo imagino…

9. ¿Cuál es tu idea de felicidad?
No tengo una idea muy definida de la felicidad. Viajar, quizás. No es que siempre sea más feliz cuando viajo, pero como idea funciona.

10. ¿Cuál es tu mayor miedo?
Que nadie se dé cuenta.

11. ¿Cuándo y dónde fuiste más feliz?
He sido muy feliz en muchos momentos, no sabría elegir un solo momento que se destaque. Lo que más me viene a la mente son momentos de intensidad compartida y donde el cuerpo es protagonista, encuentros sexuales, abrazar a un amigo que hace tiempo que no ves, amamantar. Dónde, es menos importante.

12. ¿Qué libro que hayas leído te hubiera gustado escribirlo vos?
Muchos. Me cuesta mucho leer porque me dan muchas ganas de escribir, y muchas veces dejo los libros por la mitad, o los termino de leer demasiado rápido. Leer cosas buenas me produce envidia del proceso de escritura, y a veces las no tan buenas. También las películas me dan muchas ganas de escribir.

13. ¿Cuál es el peor libro de la última década?
No soy quién para decirlo. El peor que yo leí es Wakolda de Lucía Puenzo. Es sorprendente que algo así se publique.

14. ¿Qué texto (cuento, libro o nota periodística) no volverías a publicar? ¿Por qué?
De mi obra literaria nada. Yo siento que lo que ya se publicó está allí, y si existe la posibilidad de volver a publicarlo será porque es interesante para alguien. Obviamente hay cosas que no volvería a escribir de la manera que las escribí, pero justamente por eso me alegra haberlo hecho en ese momento.
Artículos o textos de opinión muchos, he aprendido mucho a lo largo de la vida y he cambiado de idea con respecto a muchas cosas. Cuanto más aprendo me vuelvo más marxista, y más feminista, que también es una forma de marxismo, una lucha por la igualdad. Cuando empecé a escribir el marxismo sonaba como algo pasado de moda, y el feminismo me parecía una forma de admitir tu posición de inferioridad. Pero la verdad es que yo sabía muy poco, hoy día considero que si todos hubieran pensado de esa forma nunca hubiéramos cambiado nada. Creo que la crítica debe hacerse a las instituciones, el feminismo como institución por ejemplo, y los que hacen uso de la palabra en su nombre. Tienen derecho a hacerlo, pero no “son” el feminismo. Tampoco me arrepiento de haber escrito esas cosas, creo que pudieron contribuir a una discusión, y que es bueno que los jóvenes digan las cosas como las sienten, aunque no sepan tanto, pero no volvería a hacerlo.

15. ¿Qué disco te hace sonreír?
La yapla mata, de Ruben Rada, por ejemplo. Pero la música que más me interesa no es la que me hace sonreír.

16. Si sufrimos un ataque de Godzila y tenés la oportunidad de salvar de sus garras a una banda o músico, ¿a quién salvarías?
A Ney Matogrosso, o a Patti Smith, o a cualquier otro que cante con el pecho abierto…

18. Si después de muerta volvés convertida en zombie ¿a quién morderías primero?
Probablemente no mordería a nadie. Yo puedo decir o escribir casi cualquier cosa, hasta las peores crueldades, pero me cuesta mucho hacerle daño a las personas cuando se trata de actuar. Muy especialmente me niego a tomar posesión de las personas. Creo que morder a alguien para llevarlo a mi ámbito sería un acto de violencia imperdonable.

19. En tu última obra ¿encontraste la palabra justa para decir lo que querías?
Encontré las palabras justas pero dijeron otra cosa. Pero es así que funciona. Cuando producís una obra es la obra la que tiene algo que decir. Lo que me desespera es encontrar las palabras justas cuando escribo cartas, o textos como este.

[Contacto]
lalobarrubia.blogspot.se

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