Las manecillas del reloj internas que poseo me impiden rotar el nivel de sucesos.Por mas que eche una gran manta negra sobre su jerarquía, las manecillas rigen ante todo y por sobre todo. Aquello no tiene nada que ver con el tiempo, sino con la forma. Con las múltiples formas en las que yo, considero, debo desangrarme. Ellas justifican y perpetúan, también bostezan, pero nunca buscan. Ellas reciben el tiempo para amasarlo y meditar de que forma será conveniente devolvérmelo. Jamás lo piensan demasiado, pues detestan todo el tiempo que reciben. De esta forma me gobiernan y yo no puedo hacer nada para impedirlo, ellas tampoco.
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