Con su novela Trampa de luz, Matías Capelli da un prometedor primer paso en el género.

Por Nadia Sol Caramella  

¿Y si un día viene tu ex a devolverte la plata de las últimas vacaciones que pasaron juntos y te dice que espera un hijo de otro? Así  arranca Trampa de luz. La sorpresiva visita hace volar por los aires todo tipo de conjetura acerca de lo que ocurrirá en la novela. Desde el inicio sabemos que será la historia de un perdedor que transita por las calles de una posible Buenos Aires y que entre malabares de subsistencia va ir evidenciando las ruinas de una relación y los escombros de la debacle económica de su familia paterna.

Todo ocurre durante un día caluroso mientras la basura fermenta en calles desconocidas y el Chevette (tan protagonista como su dueño) se pudre encallado en el cordón. Capelli decide narrar esta historia borrando referencias y nombres, produciendo así una intriga deliberada: sin ser llamada por su nombre, una Buenos Aires apocalíptica se nos presenta como un retrato impresionista.

El ruido, el desorden y la mugre del paisaje urbano son el lenguaje del caos y el reflejo del estado de ánimo del protagonista. La ciudad se convierte en un personaje más,   un testigo  del devenir del joven, que a la vez modifica. A través del diario y la radio, los acontecimientos externos se van intercalando en el relato y el discurso periodístico aparece deglutido por los pensamientos del personaje. Mientras, todo lo demás ocurre: el velorio del abuelo paterno, el plan para desfalcar a sus primos ricos, la aparición de Ariadna –su ex novia chilena-, la noche con Nadia -una especie de amante irresuelta-, las changas con Silas, el portero.


Narrar en tercera persona las veinticuatro horas de un día no es cosa fácil, exige un control afinado del lenguaje, en este caso, la estructura narrativa es sólida y equilibrada. Presenta varios vuelcos poéticos destacables, sobre todo en las descripciones.

Con respecto a la construcción de los personajes, resulta fácil sentir cierta empatía con alguno de ellos y en el caso del protagonista podríamos decir que no es de esos tipos que caen bien del todo. ¿Será por ese espíritu loser que lo agobia? De una manera casi mística este sujeto no es otra cosa que la consecuencia de sus equívocos constantes, como si viviera bajo los influjos de un karma eterno/paterno. Uno  tiende a preguntarse si el día narrado es parte de un círculo vicioso o si verdaderamente llegaran tiempos mejores.

Si seguimos la tradición literaria y repensamos el nombre Ariadna y Nadia, podríamos abrir otra línea de lectura. Con sus billetes, esta Ariadna chilena abre las puertas de un laberinto: el devenir interno del personaje, que al perderse en él se encuentra con sus propios monstruos; con esa duplicidad del bien y el mal que escapa a lo conciente. En el caso de Nadia podríamos insinuar que elude las nomenclaturas como su tocaya la Nadja de Bretón, ambas carecen de definiciones y accionan de manera indirecta en la vida de sus “amantes”.

Llegando al final, volvamos al principio: el titulo. Una trampa de luz literalmente es un artefacto que irradia un fulgor ultravioleta y olor a feromonas  que  atrae a los insectos; cuando se posan sobre esta trampa quedan pegados a unas placas engomadas y sufren las descargas eléctricas del aparato. Y en un sentido metafórico, el Chevette podría funcionar como trampa de luz, porque no es solo un receptáculo de los insectos y la basura urbana sino que también es el mecanismo que lleva las huellas de la degradación del esplendor personal y familiar. Su deterioro es una metáfora de lo que no vuelve.

“Esta máquina me ama” dice el protagonista sentado en el Chevette. La mirada hostil de la ciudad que no duerme enciende la imagen: los ojos de él perdiéndose en el cielo amanecido, que por suerte, brilla para todos por igual.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No tengo idea si le saldría al libro de marras. Pero lo que sí sé es que la crítica del mismo es sencilla, brillante y poética. Algo muy difícl de combinar.

Salú

Nadia Sol dijo...

muchas gracias anonimx! un abrazo!

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