Una larga duración (LP), implica desde ya aires de nostalgia, sonidos de nostalgia o melancolía. Y no por nada la lluvia se presenta recurrente a lo largo de la poesía. La aguja sobre el vinilo avisa la presencia de un fantasma, que detrás de la cortina de una tarde gris nos contempla, nos mira saltar para llegar a las aceras bajo un aguacero o caminar casi como zombis bajo el sol. Ese fantasma es Mauricio Castellón Michel y su voz es esa, la voz del humo que habita detrás de los viejos discos que se oyen aun ahora.

Dar la cara en un Lado A, donde nacer es obligatorio y tedioso, casi la tortura de la repetición de los días, la que nos obliga a ponernos lucidamente pesimistas y cometer actos de heroísmo: ver hermosura en la basura; no es más que una premonición para un Lado B, del cual uno espera el mismo transcurrir de las coscas, la continuación de una fiesta donde nadie se anima a bailar, y es una sorpresa toparse con tanto silencio alimenticio, la fuerza de un simple punto y la contundencia de un grifo mal cerrado que gotea, con exactitud, todas las palabras del insomnio. Luego, la satisfacción de sentir el espacio aun rondando.

Sergio Gareca Rodríguez




2 comentarios:

Anónimo dijo...

FELICIDADES¡¡¡¡¡¡ MAURI. POR ESE GRAN LOGRO TALVEZ NO ME RECUERDAS SOY NÉSTOR EL HIJO DE FERNANDO CRESPO,SOLAMENTE PUEDO DESEARTE EXITOS EN TODO LO QUE TE PROPONES.

Mau C. Michel dijo...

yo no kiero sopa.

despues de mucho tiempo se vuelve a postear!

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