Una imagen no va más que a la orilla. Vamos a decir la verdad. Este cuarto jamás tuvo ventanas. ¿Y por que tendría que tenerlas?. El sol está afuera.
Aún se siente el palpitar de un ave que aprendió a escapar. Aún me repito un desconocido lenguaje.
Un fondo inhabitable. Sí, allí jamás se podrá vivir.
Una utopía muda y paralítica presa de su promesa.
Sonidos, palabras y sonidos de palabras. Después, todo adentro.
Son esos días en los que me pregunto cómo se puede vivir entre tanto humo.Yo espero que cumpla el viento. Yo me digo que todo es nada. Me digo pero no lo veo, los conceptos son tiranos.
Una comunión forzada con el silencio que amo y odio.
La fuente ya no quiere monedas.
Dandole vida y voluntad a las cosas no te liberarás. Me explico,me explican.
Forzado eternamente a resucitar entre tanta cosa muerta.
Muerto, resucitado, en pocas líneas. Así mi débil profundidad.
Hay cosas de las que aún no me quiero curar.

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