Ella dijo: "Domesticá a tu perra".
Él rió.
 
Soy un alimaña y en tu corazón voy escrita con "Y".

No me digas "Cuchi cuchi, baby".
Pongamos reglas claras, para que después romperlas, sea más fácil.

Hoy no quiero que me lastimes.
Sólo haceme daño.

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