Foto: Sonia Basch

Afuera the sun it´s up, the sky is blue y los espacios son púbicos.

Nos acercamos a la ventanita que mira fuera de nuestros egos, del otro lado encontramos a varios personajes saltando y levantado las manos entre la multitud de la calle. Por lo que dejan ver, tienen algo que decir o mostrar. Veo sonreír a algunos, a otros una lagrimita les recorre la cara. Igual, voy a salir. ¿Salimos?
Entonces me acerco, salto la ventana y del otro lado está él: Sebastián Bruzzese, escritor, editor y diseñador de la editorial independiente “En el aura del sauce”; salta contento cerca de la ventana de un lado a otro, le tuve que decir que pare un poco porque me marean sus líneas tiritando en la vereda.

Nos encontramos la mañana del 16 de julio, desayunamos y parloteamos en su casa. Luego nos adentramos en esta entrevista más que interesante, ya no hablo de “parloteo”, sino de una charla seria entre colegas y amigos.
Vamos a construir con el testimonio de Sebastián, y mis intervenciones, un bosquejo o primera aproximación a la movida del arte y las editoriales independientes… Acerquémonos de a poco, queridos indios, que hay mucho para conocer de este fenómeno Independiente que se las trae.

-Contanos, ¿cómo es el laburo de las editoriales independientes?

Hay muchos ejes de trabajo. Hay algunas editoriales independientes que hacen el diseño del libro, interno y de tapas, después mandan los archivos a una imprenta y otros hacen el trabajo de impresión, hacen las tapas y los encuadernan. Esto lo hace la gente de Milena Caserola. El Asunto también lo hace con la gente de Milena porque se les rompió la fotocopiadora. Antes El Asunto hacía íntegramente el trabajo de edición, impresión y encuadernación, pero desde que se les rompió la fotocopiadora, apelaron a esa forma, de hecho yo imprimí algunos trabajos para ellos.

-¿Qué diferencias encontrás entre las editoriales independientes y las editoriales como Anagrama, Losada etc.?

Te puedo tirar dos puntas. Por un lado, la parte interesante es que las editoriales independientes apuestan a la autogestión, intentan formas de trabajo cooperativas, tratan de generar otras relaciones sociales al interior de la editorial.
Por otro lado nace de la necesidad del ego de un escritor, como en mi caso, de publicar su material y no encontrar o no buscar el reconocimiento de una editorial oficial.
El manejo de las editoriales oficiales es muy diferente en muchos aspectos, hay una lógica que cambia muchísimo. En la movida independiente hay muy poco pensamiento acerca de qué puede ser vendido y qué no. Prácticamente no se plantea esa pregunta, simplemente está el deseo de alguien de editar su material y la bajada al papel y al libro.

-El costo de un libro independiente es mucho menor.

El costo es más barato simplemente porque no hay ganancia capitalista. La mayoría de las editoriales independientes son manejadas por gente que tiene otro trabajo o que si trabaja de eso, apenas si llega a un sueldo. Creo que básicamente esa es la diferencia de costo entre un libro independiente y un libro oficial. Creo que tiene que ver con la proletarización de los emprendimientos. No son emprendimientos que arme alguien con una mentalidad de pequeño burgués o pequeño comerciante, de generar un negocio para obtener ganancias, sino que, en tal caso, como máximo a lo que se puede llegar es a obtener un sueldo. Eso está dado por dos cosas: por un lado, por la contingencia de que si vos vendés el material al mismo precio que una editorial oficial te va a ser más complicado vender. Mi idea es que el material pueda circular más fácilmente, no siempre entre los mismos. Porque si un libro sale más de treinta pesos hay cierta gente que está excluida de poder leer ese libro. Porque es una realidad que treinta pesos es bastante guita, incluso para mí lo es.
Por otro lado, también estamos en esa contingencia donde el diálogo con nuestra generación se da a través del material concreto, por ende tiene que estar en un precio accesible para que pueda darse ese diálogo.

-¿Cómo es la difusión independiente?

La mayoría del material independiente circula en la calle. Por eso la consigna de la próxima FLIA es “por la recuperación del espacio púbico”; es como un juego con “la recuperación del espacio público”, es obvio, pero es bueno aclararlo. A la vez está metido el absurdo, que al mismo tiempo está muy metido en la producción de la gente que está en la movida.
Hay también una cuestión generacional con respecto al absurdo, que no está en mi poesía, pero esa frase de Vallejo: “absurdo sólo tú eres puro”, sigue resonando en nuestras cabezas. Me parece interesante como planteo estético y político.
La mayoría del arte circula en plazas, bares, en centros culturales, en centros culturales clausurados, espacios recuperados o tomados. Entonces me parece bueno que la FLIA levante la bandera de la recuperación del espacio público-púbico.

-Hay una coherencia entre la producción, la edición y la difusión del arte independiente.

Hay una materialidad muy fuerte que nos está atravesando, que tiene varios puntos.
La posibilidad tecnológica de hacer libros es uno. Yo por ejemplo empecé a hacer libros comprándome una impresora con tonner, recargándolo. Esa posibilidad material no existía hace diez años.
Antes existían las fotocopiadoras pero era complicado realizar un libro.


-Antes los funzines, la hoja poética, eran una manera de hacer circular el material.

Antes los escritores producían funzines, fue el disparador inicial de la cultura independiente, algo que nace en los ochenta, se desarrolla en los noventa, y en este nuevo milenio adquiere el formato libro. Los libros independientes adquieren un formato muy similar a los que se producen en grandes editoriales.
El hecho de cómo se da la circulación del material, sumado a la forma de producir los libros, y cómo circulan en ámbitos independientes influye en la estética de alguna manera. Se me viene a la mente Diego Arbit: la mayoría de la gente que escribe en esos tonos biográficos trabaja la cuestión de la independencia.

-El máximo exponente de la circulación y la difusión independiente es la Feria del Libro Independiente.

Es un máximo exponente de una serie de cosas. Por ejemplo, que en la FLIA convivan más de 120 puestos habla de que hay una gran producción independiente.
Es un movimiento que no es pequeño y que se mantiene. La FLIA es horizontal y todo el que quiera puede participar. Lo importante es no ser excluyente ni elitista, lo importante es que se haga y que la mayor cantidad de gente posible pueda sumarse a esto. Tiene una cosa más humana y amorosa.
La FLIA tiene tres principios básicos: no se le cobra entrada a la gente; no se le cobra a los que quieran poner su puesto; no se puede llevar material discriminatorio. Los tres puntos van a lo mismo: que nadie se sienta excluido por no tener dinero o porque se hable mal de una condición racial, sexual o cultural.
La FLIA plantea nuevas relaciones en el sentido de cómo producir material, en el sentido de cómo relacionarnos los que producimos el material. También plantea nuevas relaciones entre lectores y escritores. Hay un montón de cosas que se están ensayando.


Así pasó Sebastián Bruzzese por Escrituras Indie. ¡Gracias Seba! (Si te querés poner en contacto con él acá va el link: http://enelauradelsauce.blogspot.com/)
Hay nuevas voces y personajes que tienen mucho para decir y desde Escrituras Indie brindamos el espacio para que todos tomemos la palabra y la activemos. Hay una nueva manera de generar lazos y crear arte.
Ser independiente es generar movimiento colectivo, solidario y amigo, es una manera de pluralizar la palabra. Brindemos por la buena salud de las editoriales, medios y escritorxs independientes.


Nadia Caramella


2 comentarios:

Cristian Franco dijo...

leed esta nota... muy buena...

lucas garcia dijo...

gracias a bruzzese y gracias a los indies por hacer esto posible

Publicar un comentario