difusionA/terna ediciones es el proyecto editorial
de escrituras.indie: una experiencia de edición independiente y autogestiva pensada para construir formas alternativas de hacer circular la obra de escritores contemporáneos. combinamos la edición en papel y la edición digital para difundir literatura independiente a través de una dinámica que mantiene al proyecto en constante crecimiento.
equipo editorial
dirección general | nadia sol caramella
edición, diseño y correción | cristian franco
yo soy/ elemental/ como los niños/ los campesinos/ y los pobres. / ausculto sin romper/ como el perro la tierra del hueso/ el cuerpo del muerto/ hasta sentirlo/ pieza inanimada. hablo con las plantas/ y con los animales/ y creo que me oyen/
la memoria / no puede domesticarse y mi cuerpo / no se define por la naturaleza sino por la música // la memoria y mi cuerpo / no pueden comunicarse y la memoria se ubica a los pies de la noche // el cuerpo, tecla infalible / ¿es una melodía? // no, el cuerpo es una pausa / entre lo invisible y la herida
era rugosa y aterciopelada, tenía el tamaño y la superficie de un durazno, y poseía un extraño comportamiento refractario: ignoraba la mugrienta iluminación del foco que pendía del cielo raso, mientras brillaba con un tenue rayo de luz que entraba por la claraboya
alguien me dijo que los astrónomos saben un montón de matemática y física: materias que, clavado, iban a marzo todos los años. entonces dije que iba a ser profesor de gimnasia o bañero, pero las estrellas me siguieron gustando y el puñado que se ve por casa me alcanzaba. mercedes, para mí, fue la vía láctea
valentina me pidió que manejase y se armó un porro. empezamos a fumar y ella se puso a hablar de la madre, de que si estuviera su mamá todo sería muy distinto: no tendríamos que hacer lo del secuestro ni nada de eso. nunca le había preguntado sobre la muerte de su mamá, y no me pareció que ese fuera el momento
según telefónica vivo en un barrio que es “zona roja comercial” porque siempre se roban los cables. así que no puedo ponerme internet. ni me importa, tengo un pen drive. y a un par de cuadras de casa está el cyber del laucha que siempre se copa y me da la máquina trece, que está bien al fondo y hay una columna que tapa el monitor. así puedo estar tranquilo para bajarme cosas de jada
estaba todo negro, negro absoluto. no había autos, y los pocos transeúntes que pasaban lo hacían corriendo a las picadas, desesperados. había un olor raro, como si faltase el oxígeno. me asusté. fui a llamar a mi familia y nada, el teléfono muerto
aunque eso / me salve de abrir / puertas desmarcadas / que me llevan / a enamorarme del muro / su falsa grieta / apenas humedad / no crece la hiedra / no es suficiente / centrifugar la atmósfera / condensarla / en el hombro desnudo
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