En un contexto latinoamericano en el que las tasas de femicidios aumentan año tras año, Wake up, woman consigue desnaturalizar hasta las más sutiles formas de agresión entre sexos; ya sean físicas, psicológicas, sexuales o simbólicas.

Por Nicolás Gallardo

Natalia no podía dejar de mirar a Federico. Llegaba en el momento justo: había terminado con su relación anterior hace pocos días. Y el interés era correspondido, él tampoco hacía otra cosa que pensar en ella. Unas vacaciones en la Costa Atlántica resultaron siendo el escenario ideal para dar lugar a que el vínculo se consolide, que algo nuevo comience.

Wake up, woman, escrita y dirigida por Jorge Acebo, nos cuenta la historia de esta joven pareja desde sus orígenes. No sólo descubriremos cómo se conocieron a través de las actuaciones de los personajes o sus testimonios, sino que también tendremos la oportunidad de observar videos y álbumes de fotos de sus momentos más felices. Sin embargo el autor también dará lugar a que veamos cómo se desarrolló este amorío a lo largo de cuatro años, y la forma en que el príncipe azul comenzó a desteñirse.

Federico trabaja como taxista, no pareciera tener otra meta más que conseguir que nada le falte a Natalia, y es en cierta manera lo que permitió que ella se enamorara. De todas formas, al presenciar los episodios más íntimos de su vida conyugal, notaremos en él ciertas actitudes que ayudarán a materializar una agresividad en aumento. Los insultos al pasar y la intranquilidad cuando la esposa deja el hogar evolucionan hasta los maltratos físicos, y abren el debate sobre el componente enfermizo de la pasión intempestiva.

Gracias a los personajes de Natalia y Federico –interpretados con gran destreza por Natalia Pascale y Sebastián García tanto en los soportes audiovisuales como en el escénico- podremos escuchar ambas campanas del conflicto. Llegaremos a comprender que Federico ama a Natalia en forma auténtica, pero la concepción que tiene sobre la masculinidad y su propia inseguridad lo llevan a cometer atrocidades que empeoran la calidad de vida de su amada y obstaculizan su desarrollo personal.

Declarada como obra de interés social y cultural por la Red de Mujeres Parlamentarias de las Américas y la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, la pieza de Acebo invita a la reflexión: ¿llevan ocasionalmente los actos pasionales a no dejar espacio alguno para la razón o nos encontramos ante un problema más bien de corte estructural, en el que una cultura machista con valores y estereotipos bien instaurados impiden identificar las primeras manifestaciones de violencia de género, que pueden alcanzar desenlaces fatales? Resuenan a lo lejos las palabras de Richard Bach, quien supo escribir rompe las cadenas de tu pensamiento, y romperás también las de tu cuerpo. Estamos llamados en estos tiempos que corren a identificar lo que nos aparece como dado, para poder cuestionar aquello que no hace más que perpetuar las desigualdades de una sociedad patriarcal y sexista, y actuar en consecuencia.


[Funciones]
Wake up, woman se presenta los sábados a las 21 hs. en el teatro Puentes amarillos (Libertad 1230), con localidades generales a $80. Estudiantes y jubilados a $60 (presentando certificación vigente).

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