Chori - 08​/​12: cinco años de canciones hechas en Córdoba demuestra que existe una escena musical interesante más allá de Buenos Aires. 


Por Joel Vargas 




República Federal Argentina es el nombre oficial de nuestro país, por lo menos así lo dice la Constitución Nacional. Una patria que nació de una guerra civil interminable entre dos bandos bien marcados. Donde triunfaron, supuestamente, los federales sobre los unitarios según indica la historia oficial. Pero seamos sinceros, no es  tan federal, todo está centralizado en Buenos Aires. No me refiero a la Provincia, sino a la Ciudad y al Gran Conurbano Bonaerense. Ya van 200 años en los cuales todas las cosas “pasan” en la Capital. Obviamente que la difusión de las producciones culturales no escapan a esta lógica centralista, solo salen en los grandes medios las bandas de Buenos Aires. Pero en la era de Internet estas barreras se empiezan a quebrar de algún modo. Chori, un compilado de bandas cordobesas, recoge el guante de romper la centralización capitalina y bonaerense.

Como en toda selección, siempre hay una persona que oficia de curador, que la elige, le da un orden particular y trata de formar una identidad homogénea (la escena) y heterogénea (por los estilos) teniendo como resultado un pantallazo de una movida. En Chori, el que hace el recorte es El Servicio Postal, un blog cordobés que pertenece a Juan Manuel Pairone y Santiago Garrido. La decisión principal que tomaron fue hacer un recorte temporal: solo canciones que salieron entre los años 2008 y 2012. El disco cuenta con una edición física muy interesante, a cada una de las veinte canciones les corresponde una ilustración de Lucia Moras y tiene como resultado un trabajo integral, un caleidoscopio sonoro y visual.

En el álbum uno puede encontrar diferentes climas pasando desde la oscuridad introspectiva de Benigno Lunar con “Tobogán en espiral”, la alquimia popera de Esencia con “Suspenda”, la dulce melancolía de un día perfecto para el pez banana en “México”, la rabia contra la máquina de Árboles en llamas con “Bosques”, el melodrama confesional de El hijo de mi padre con “Isabel”, entre tantas otras. Chori está ahí, al alcance la mano para aquellos que les gusta romper con el centralismo capitalino y demostrar que existe una escena musical rica, interesante y versátil más allá de Buenos Aires.

0 comentarios:

Publicar un comentario