David Fleck |
Escuchar esa música de nadie. Para el lo era todo. Esto no es una historia mas de nadie, esto no es una soga, esto tampoco es literatura. Esto es un capitulo mas, el acontecer de un cuerpo que se divierte, pero que pocas veces se entera. No puedo decir el nombre de esta persona, por que no lo tiene, como tampoco puedo decir cuantos escalones subió, por que aun no ha terminado. Es eterno el sombrero que usa?, imposible saberlo. No es consciente del mundo vacío, tampoco del vacío que recubre todo lo lleno. El es como un insecto de inteligencias variadas, uno de sus pasatiempos es exprimir las humedades de la sombra, el realmente es un experto en aquello. Creo que es su única especialidad . La música es lo único que hace la real diferencia en el, la música de nadie, esas voces de nada son la debilidad por las que se corroe su pasión mas sincera y primitiva, la razón acumulada de todas sus respiraciones, el eco interminable que encastra en el sentido de lo que carece de el.
No quiero perderme y este laberinto lentamente se me abre , como si su amenaza tan directa fuera un impedimento: yo , de la manera en que me salga, contare la historia. No me pidan temporalidad, pueden pedirme la arena que le sobra a un cuerpo que espero demasiado, pídanme las cenizas con las que se construyen las nuevas cosas. El sol confunde el movimiento de las presencias, la unificación nos llega a todos de una manera bestial. No quiero perderme, yo quería contar una historia que ahora me excede y confunde. Este capitulo se esta desplumando como la vida de las libertades que no se sueñan a tiempo. Soy ahora un eco, y los ecos nunca terminan ninguna historia, tampoco cuentan nada, un eco no sirve para describir ninguna cosa, ni un amor,ni siquiera al agua, ya este hirviendo o este a punto de congelarse. El aire hace el amor con el árbol, el agua hace lo mismo con el fuego, en cambio el eco no hace el amor, el eco es el silencio que separa los miembros de las inundaciones, las venas petrificadas del tiempo petrificado. Bien, eso es lo que yo soy AHORA,solo ahora, ni antes ni después, antes fui grito, ahora soy eco y después seré silencio. Somos la nada que recorre la música invisible, la música de nadie que tanto enloquece a nuestro personaje , el que hoy me empuja a decir que la nada y los nadie también existen. También existe la existencia y el poder de la miseria, lo miserable es el anteúltimo paso, antes de ser enterrado en lo final, en lo silencioso, en la iluminación del cuerpo, el segundo nacimiento, el ultimo punto del pasaje hacia el estado musical del espíritu que se levanta orgulloso del cuerpo que lo ha sabido reconocer y buscar.
Yo se que el que esta leyendo estas líneas conoce la historia que yo amague con contar todos estos instantes, quiero que me la cuenten, ahora que la saben, ahora que la sabemos, ahora que el cero es consciente y la rabia parece adiestrada, por el demonio de las cosas pasajeras.
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