Hace unas semanas Honeycomb presentó Existencialismo, la muestra del artista Francisco Díaz. Esta serie sugiere una búsqueda profunda y crítica de cómo el hombre habita en el mundo, tomando como motivo de la narrativa a la cabaña de Heidegger. Una mezcla osada que engendra una obra madura, reflexiva y sugerente.  
Por Escrituras Indie  


En la soledad de los campos, el horizonte con su magnetismo, la naturaleza devorando la finitud de los hombres, de eso se trata el Dasein, del “ser ahí”. El ser es un ente arrojado al mundo que se sabe muerto de antemano, por eso su vida es autentica. El existencialismo de Heiddeger y la cabaña en la que el filosofo se refugió después de la caída del partido nacionalsocialista, son el fundamento de la muestra Existencialismo.

La serie renueva la mirada acerca de la filosofía heideggeriana y la reubica en el plano de la expresión pictórica. Cada imagen pareciera remontarnos a un ángulo de aquella casita construida en las montañas de la Selva Negra, al sur de Alemania. Mediante trazos delicados y colores cálidos la cabaña queda suspendida, o asida a pequeñísimas estructuras que asoman por detrás, el paisaje termina por completarse en la mirada. Díaz logra deconstuir la edificación y montarla en una nueva perspectiva, que nos permite acercarnos, de manera más intima y subjetiva, al existencialismo.

Los pensamientos de Heidegger estaban estrechamente relacionados con el habitar el espacio. La cabaña pone de manifiesto la relación del “ser ahí” y la naturaleza como horizonte en el que los pensamientos van tejiendo una historia. En ese contexto el filosofo escribe “Ser y tiempo”, una de sus obras fundamentales. Heidegger vivió en la cabaña a lo largo de cinco décadas, casi siempre solo,  develando una intimidad emocional e intelectual entre el edificio, su obra y el ambiente natural que lo rodeaba.

Existencialismo abre nuevas interrogantes, de cómo nos relacionamos con nuestro espacio y de qué manera lo habitamos. Según esta filosofia el hombre se pierde en el mundo de las cosas, y es su existencia,  la que termina por asir las cosas al mundo, de otra manera no habría nada. La naturaleza sin el ser, no tiene historia. Esta muestra hace foco en esa interdependencia, incluyendo paisajes grises, blanco y negro, la cabaña en distintas versiones y colores. En síntesis: el dibujo y la pintura, puestos al servicio de la creación de una voz para que esos paisajes y edificios cuenten su historia.  

Ante la soledad de la contemplación nace el recogimiento, y como observadores hacemos el camino inverso al del artista, mientras que él se expone a la mirada externa, nosotros miramos hacia adentro de nuestra existencia. La inmensidad de la naturaleza ahí evocada, nos provoca a la intimidad, a la desnudez,  a lo pequeño, a lo ínfimo: al hombre en el mundo. 


[Sobre la muestra]

Galeria Honeycomb 
Bondpland 1463 (timbre rojo) CABA

La muestra puede visitarse hasta el 22 de diciembre
escribiendo a info@inthehoneycomb.com

Entra libre y gratuita


[Más sobre el artista]
Web

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo fui! Muy buena la muestra y las obras. Me gustó muchisimo.

Anónimo dijo...

muy buena la muestra

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