[Mormones de la canción] 

Cuando un amigo te hace escuchar su canción favorita.

Por Rodríguez

by Marco Puccini

Situación de mierda cuando un amigo cebado (recontra cebado) te muestra una canción y te dice, -te obliga-, a que la escuches, a que la escuches entera, de pe a pa. Te exige a que dejes lo que sea que estabas haciendo y pongas todos tus sentidos a su disposición. Diciendo cosas como: “¡Escuchá, escuchá!... escuchá la letra,... ... mirá, mirá esta parte … ...” acompañado de un gestito con el dedo índice sobre su oreja.
Y después lo que pensabas que no podía pasar, canta a la par, con cara de loco te mira a los ojos y canta la parte de la letra que más lo conmueve, alternando la cara de loco con una “sentida”, entrecerrando los ojos. Y para colmo la canción no termina más, es el tema más largo del mundo. Vos lo único que querés es salir de esa situación, querés escaparte, querés salir corriendo, pero no, por respeto, por la estima que le tenes, te quedas. Te quedas y resignado escuchas la canción entera. Quizá hasta te gusta. O sea, el problema no es ese, es muy probable que el tema esté bueno, lo que resulta insoportable es la situación, que te fuercen a escucharla, y no a escucharla así nomás, no! Tenes que prestarle atención, estando en el barullo de un asado medio “picados”; o en una fiesta entre mucha gente, humo y poca luz; o lo que resulta más incómodo, estando solos, solos en SU casa. Él cantándote a vos. Y vos con la presión de que te guste, con la presión de asimilar la canción de un momento para otro. Teniendo que poner cara de atención, y prestarla de verdad. Teniendo que poner cara de “que buena”, cara de “sentir” la letra.
Demasiado para mi.

Las cosas pasan cuando pasan, hay momentos distintos para cada uno.
La imposición de cualquier cosa en realidad te tira para atrás. Como los mormones o los evangelistas que van casa por casa queriéndote meter la palabra de dios, estos amigos te quieren convencer que ellos escuchan buena música, mientras que vos estás en la boludes, ellos tienen la posta.  

Es un problema que tenemos, en general, no sólo recomendar sino “obligar” al otro a que escuche una canción, a que mire tal o cual película. ¿Por qué cuando hablamos de películas, le decimos al otro “¿¿no viste esa película?? ¡¡Tenes que mirarla chabón!!”
¿Por qué esa cosa de querer imponerle al otro sus “temas”? ¿Por qué? Es pedante, creemos que nos la sabemos todas, recomendando películas raras, de países exóticos, o del año de jopo. Nos gusta saber algo que el otro no, y lo usamos como un arma, como nuestro caballito de batalla. No estamos solamente recomendando, estamos poniéndonos por encima, diciendo “mirá que capo que soy, mirá que películas copadas que veo, y que canciones comprometidas con la causa que conozco papá”.

Somos despreciables.

Pero el peor en su especie es el recientemente mentado amigo que te acorrala  “invitándote” a escuchar su canción favorita.  

Publicado en Bigote Falso 

[Sobre Bigote Falso] 

Bigote Falso es una entrega de todo un mundo interno, cotidiano, neurótico y obsesivo. Nada de lo que digamos tiene que ser tomado muy enserio, sin embargo nunca fuimos tan sinceros como acá. Gritos de guerra, análisis y estudios seudo socioculturales, cuentos, tiras cómicas, algunas verdades y demás miserias disparamos con la noble intención de levantar en peso a quién lo merezca (ponele).    
 
Una combi sin papales y medio abollada que avanza, a velocidad crucero, con gente joven, apuesta y desopilante que la mayoría de las veces mira para otro lado en las fotos. Ah y que escriben, claro. Escriben, juegan al senku y están incursionando en el ala delta.
Ninguno de ellos es rubio.
Al menos una vez en su vida se comieron una Vauquita
Nunca aprendieron a dividir.
A veces piensan en Michael Jackson.
Bigote Falso, una nota mental, un papelito cualquiera pegado así nomás en la pantalla de tu monitor.

[Contacto] 
web
mail: bigotefalso@hotmail.com.ar
twitter: @Bigote_Falso

1 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja el chango en un pene jajaja

Publicar un comentario