Por Juan Manuel
Strassburger
dice dale, ¿venís?, y yo no sé si quiero, aunque en realidad sí quiero, por supuesto que quiero, me muero de ganas de ir,
voy a hacer cualquier cosa por no perderme lo de esta noche, aunque me cueste
buscarla y contarle todo, no guardarme más este secreto, para olvidarlo, para matarlo, pero claro,
primero hay que comprar una coca, o una sprite, pero mejor una coca que es lo
que casi todos llevan, coca, no pepsi, las chicas se ocupan de las papas fritas
o los chicitos y nosotros de las gaseosas, pero antes también llamarlo a matías, che al final voy, sí, me dieron ganas de golpe, tenés razón, sino me voy a preguntar toda la noche cómo habrá sido, quiénes fueron, qué vestido se puso ella, te paso a buscar tipo nueve, ¿sí?,
bueno, dale, sí,
quedamos así, y
entonces lo paso a buscar y llegamos y es una casa vieja, de esas que ahora no
sé si hay, con habitaciones grandes, sillas a los costados de
la pared y canciones que suenan fuerte, todas divertidas, todas tontas, todas
hermosas, un poco de rick astley, algo de madonna, los pericos, little respect
de erausure, just can't get enough de depeche mode, y también los cadillacs, mucho cadillacs, los diez temas del yo te
avisé más algunos del ritmo mundial, casi todas rápidas, casi todas hablando a cada uno de nosotros, a
nuestras aventuras de once y doce años, bailar sin saber, bailar con vergüenza, desprolijos, bailar como tontos felices pero al final
bailar contentos, tropezándonos, demasiado temerosos de nuestra propia torpeza como
para fijarnos en la torpeza del otro y así se hacen la once, las doce, los vasitos de plástico ya están sucios, no queda nada de comer y entonces matías me llama a un rincón y me dice ¿y?, ¿para cuándo?, hoy se lo decís, ¿no?, ¿cómo
que no sabés?,
dale, es ahora o nunca, vienen los lentos, ella siempre deja que la saques,
para mí que
le gustás, y
ahí ponen la canción, nuestra canción, the eternal flame, que tantas veces bailamos en silencio,
cuando no te miraba a los ojos porque si lo hacía te enterebas del secreto y bailábamos despacio, en cada fiesta más cerca, la última vez más cerca que nunca, con miedo, con una alegría silenciosa, los ojos clavados en la pared porque preferíamos mirarnos así, desde la pared, recordar desde ahí todas las charlas de los recreos, desde tercero en
adelante, porque desde tercero que te conozco ¿y sabes qué?, desde esa época me gustás, sí, me encantó que entraras al grado, que fueras la más nueva, la más misteriosa, tan tímida vos, tan bonita, que justo la maestra te hiciera sentar
adelante mío,
eso fue lo que más me
gustó, estabas tan cerca que para mí era como si ya fueses mi novia, en serio, ya desde el
principio supe que nos llevaríamos bien, vos mi mejor amiga, yo tu mejor amigo, por eso ni
me sorprendió que
en ese primer recreo te acercaras despacio, que fueras vos la que se acercara,
vos, la nueva, no yo, y me dijeras estoy triste, yo no quería cambiar de colegio, mis papás me obligaron, estoy muy triste, y estabas tan linda cuando
me hablabas que no supe qué decir, sólo te dí la mano y te invité a jugar al poliladron, allá en el fondo del patio, sí, allá, ¿ves?, donde están todos, les va a parecer bien que vengas, dale, yo te
invito, ¿sí?,
bueno, sí, si vos me invitas sí, ¿cómo te llamas?, oliverio, ¿y vos?, gimena, ¿jimena?, no, con jota no, con equis tampoco, gimena con ge, y desde entonces no hubo recreo en que no habláramos por algo, por cualquier cosa, tonterías, cosas de chicos, los chicos más felices del mundo, no había nada que vos no me contaras, no había nada que yo no te contara salvo el secreto, y es que era tan lindo cuando hablabas, tan lindo cuando me contabas algo que yo me quedaba mudo, aprovechaba que tenías la mirada perdida en algún rincón del patio para quedarme con tus ojos para siempre, o cuando sonaba el timbre, ¿te acordás?, y nos encontrábamos en la fila del quiosco para hablar clandestinamente entre el lío de los otros chicos apurados por no perderse el recreo, a nosotros no nos importaba tanto, esperábamos a un costado y después compartíamos nuestros diez minutos de alfajores jorgito, dulces mogul, y pastillas la yapa, ¿y si matías tiene razón?, ¿y si en realidad le gusto?, pasan the eternal flame, la que bailamos tantas veces, sus brazos sobre mis hombros, mis brazos en su espalda y la cintura, close your eyes, give me your hand, darling, do you feel this heart beating?, y ahí está, sentada en un rincón, como esperando, ¿por qué no me sacaste a bailar todavía?, parece enojada pero enseguida sonríe como sonríe siempre, ¿sabías que te extrañé mucho?, sí, yo también, y ahora sonreímos los dos, me acerco, me arrodillo y le digo al oído que antes de sacarla a bailar mejor le cuento un secreto, y no sé cómo es que por fin me animo pero este secreto va a ser hermoso cuando deje de serlo, ¿en serio?, ¿en serio me vas a contar un secreto?, y me mira sorprendida, yo también tengo un secreto, ¿sí?, y yo me sorprendo también ¿ves?, qué lindo, nos entendemos tanto que hasta nos contamos los secretos al mismo tiempo, ¿quién empieza?, vos, no vos, no, dale, vos, no, vos primera, es que no me animo, yo tampoco, ¿y si no decimos nada y listo?, no, no, empiezo yo entonces, bueno, vos primera, y hace silencio unos segundos, mira al suelo, tiene vergüenza, pero no tanta como yo y entonces sigue la canción, do you understand?, do yo feel the same?, or i'm only dreaming? y ella dice oliverio... pero se detiene unos segundos, ¿sí?, vos que sos muy amigo de matías, ¿no sabés si gusta de alguien?, no..., no sé, creo que no, y de repente me siento débil, tengo frío, tengo miedo de lo que está por decir, no digas nada, no, por favor, no lo digas, es que matías me gusta, ¿sabés?, nunca me animé a decírselo, nunca se lo dije a nadie, por ahí podés hablarle, contarle de mí, ¿si?, y ahora me duele el estómago, tengo frío, tantas ganas de estar en mi casa, de no haber venido nunca que le digo sí, gimena, vas a ver que todo va a salir bien, si sos relinda, si sos la más linda de todas, no seas malo, decís eso porque sos mi mejor amigo, pero yo sé que en el grado hay chicas más lindas, lo dicen todos, sí, lo dicen todos, pienso, todos menos yo, ¿por qué es tan difícil mentir?, ¿por qué es tan fácil?, y cuando alguien nos avisa que vienen a buscarla, se levanta, me da un beso en la mejilla y dice al final no pudiste contarme tu secreto, me lo contás el domingo entonces, claro, como hacemos siempre, como todos los domingos que hablamos para ver qué tarea quedó para el lunes, chau, chau y se va hacia el auto de su papá, sola, sin su secreto, sin el mío, los ojos en el piso, la cabeza apoyada sin fuerza sobre el respaldo de la silla, no sé lo que digo, no sé lo que pienso, no sé qué siento hasta que viene matías y pregunta ¿y, oliverio?, ¿le contaste al final?, ¿le dijiste?, y yo me quedo callado, ¿y si no le digo nada? ¿y si le miento a él también?, pero al final le digo no, mejor que eso, mucho mejor que eso, no sabés lo que pasó, no sabés el secreto que tengo para contarte, mis palabras son emocionantes pero mi voz es triste, ¿ella un secreto? ¿cuál?, y me mira sorprendido, no entiende nada, no sabe nada, y pensándolo bien, yo tampoco sé nada porque necesito olvidarla, necesito olvidarme, matar el secreto que al final no le cuento en esa fiesta, ni en la siguiente, ni después cuando terminamos la primaria y dejamos de vernos, el mismo secreto que ahora me despierta y me hace débil, llorar contra la almohada, cada vez que te recuerdo, desde entonces, por siempre, jamás.
bueno, sí, si vos me invitas sí, ¿cómo te llamas?, oliverio, ¿y vos?, gimena, ¿jimena?, no, con jota no, con equis tampoco, gimena con ge, y desde entonces no hubo recreo en que no habláramos por algo, por cualquier cosa, tonterías, cosas de chicos, los chicos más felices del mundo, no había nada que vos no me contaras, no había nada que yo no te contara salvo el secreto, y es que era tan lindo cuando hablabas, tan lindo cuando me contabas algo que yo me quedaba mudo, aprovechaba que tenías la mirada perdida en algún rincón del patio para quedarme con tus ojos para siempre, o cuando sonaba el timbre, ¿te acordás?, y nos encontrábamos en la fila del quiosco para hablar clandestinamente entre el lío de los otros chicos apurados por no perderse el recreo, a nosotros no nos importaba tanto, esperábamos a un costado y después compartíamos nuestros diez minutos de alfajores jorgito, dulces mogul, y pastillas la yapa, ¿y si matías tiene razón?, ¿y si en realidad le gusto?, pasan the eternal flame, la que bailamos tantas veces, sus brazos sobre mis hombros, mis brazos en su espalda y la cintura, close your eyes, give me your hand, darling, do you feel this heart beating?, y ahí está, sentada en un rincón, como esperando, ¿por qué no me sacaste a bailar todavía?, parece enojada pero enseguida sonríe como sonríe siempre, ¿sabías que te extrañé mucho?, sí, yo también, y ahora sonreímos los dos, me acerco, me arrodillo y le digo al oído que antes de sacarla a bailar mejor le cuento un secreto, y no sé cómo es que por fin me animo pero este secreto va a ser hermoso cuando deje de serlo, ¿en serio?, ¿en serio me vas a contar un secreto?, y me mira sorprendida, yo también tengo un secreto, ¿sí?, y yo me sorprendo también ¿ves?, qué lindo, nos entendemos tanto que hasta nos contamos los secretos al mismo tiempo, ¿quién empieza?, vos, no vos, no, dale, vos, no, vos primera, es que no me animo, yo tampoco, ¿y si no decimos nada y listo?, no, no, empiezo yo entonces, bueno, vos primera, y hace silencio unos segundos, mira al suelo, tiene vergüenza, pero no tanta como yo y entonces sigue la canción, do you understand?, do yo feel the same?, or i'm only dreaming? y ella dice oliverio... pero se detiene unos segundos, ¿sí?, vos que sos muy amigo de matías, ¿no sabés si gusta de alguien?, no..., no sé, creo que no, y de repente me siento débil, tengo frío, tengo miedo de lo que está por decir, no digas nada, no, por favor, no lo digas, es que matías me gusta, ¿sabés?, nunca me animé a decírselo, nunca se lo dije a nadie, por ahí podés hablarle, contarle de mí, ¿si?, y ahora me duele el estómago, tengo frío, tantas ganas de estar en mi casa, de no haber venido nunca que le digo sí, gimena, vas a ver que todo va a salir bien, si sos relinda, si sos la más linda de todas, no seas malo, decís eso porque sos mi mejor amigo, pero yo sé que en el grado hay chicas más lindas, lo dicen todos, sí, lo dicen todos, pienso, todos menos yo, ¿por qué es tan difícil mentir?, ¿por qué es tan fácil?, y cuando alguien nos avisa que vienen a buscarla, se levanta, me da un beso en la mejilla y dice al final no pudiste contarme tu secreto, me lo contás el domingo entonces, claro, como hacemos siempre, como todos los domingos que hablamos para ver qué tarea quedó para el lunes, chau, chau y se va hacia el auto de su papá, sola, sin su secreto, sin el mío, los ojos en el piso, la cabeza apoyada sin fuerza sobre el respaldo de la silla, no sé lo que digo, no sé lo que pienso, no sé qué siento hasta que viene matías y pregunta ¿y, oliverio?, ¿le contaste al final?, ¿le dijiste?, y yo me quedo callado, ¿y si no le digo nada? ¿y si le miento a él también?, pero al final le digo no, mejor que eso, mucho mejor que eso, no sabés lo que pasó, no sabés el secreto que tengo para contarte, mis palabras son emocionantes pero mi voz es triste, ¿ella un secreto? ¿cuál?, y me mira sorprendido, no entiende nada, no sabe nada, y pensándolo bien, yo tampoco sé nada porque necesito olvidarla, necesito olvidarme, matar el secreto que al final no le cuento en esa fiesta, ni en la siguiente, ni después cuando terminamos la primaria y dejamos de vernos, el mismo secreto que ahora me despierta y me hace débil, llorar contra la almohada, cada vez que te recuerdo, desde entonces, por siempre, jamás.
[Sobre el autor]
Juan Manuel Strassburger es periodista de rock y espectáculos y trabajó para el Suple No, Clarín, La Mano, Rolling Stone, Radar y ElAcople.com. Hoy es redactor en Tiempo Argentino y en sus tiempos libres escribe misceláneas y ficción. Además, co-organiza el Festipulenta y lleva adelante La hora pulenta por FM Nacional Rock 93.7
[contacto]
5 comentarios:
Hola gente, les ledo el link por si hay interesados! queremos invitarlos a que pasen por acá. Les puede interesar gracias!
http://deliriosdegrandza.blogspot.com.ar/p/bloggeros-quedan-invitados.html
me re contra emocione. me vi ahi, parado al lado del minicomponente, abajo de los banderines. me conmovio. Grande Juan Manuel. un gigante. felicitaciones.
Muy bueno!! Atrapante sobre todo!!
Saludos!
Parado en el Abismo
Les dejo mi blog por si se interesan...
http://jonasdelgadoconfesiones.blogspot.com/
*-* qué entrada!!!
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