Canción de amor atrapa la música en los lugares donde está tan naturalizada que casi no le prestamos atención. La música funcional de shoppings u hoteles alojamiento registrados con indisimulable virtuosismo, desfilan en este documental para darle la razón a Sir Paul McCartney.


Por María Eugenia Vidal




“Podría pensarse que la gente ya está cansada de tontas canciones de amor / Pero miro alrededor y veo que no es así”, cantaba Paul McCartney. Y esos versos parecen guiar la cámara de Karin Idelson en esta exploración de las “aplicaciones populares” de las canciones románticas. Hits pegajosos de los ‘80 y de antes también, Canción de amor los atrapa en los lugares donde está tan naturalizada que casi no le prestamos atención pero también, y especialmente, en los más ocultos o insólitos. Coros multitudinarios que interpretan a Queen, la música funcional de shoppings u hoteles alojamiento y un largo etcétera registrado con indisimulable virtuosismo, desfilan en este documental tan curioso como lúdico para darle la razón a Sir Paul.

La directora salió a recorrer la ciudad con la firme decisión de improvisar todos los planos y con el placer que da la incertidumbre cuando se retratan cosas desde ángulos inciertos. “La música se puede abordar desde muchos ángulos: desde las notas que se utilizan en la misma, por ejemplo, y yo me enfoqué en cruzarla con la ciudad y lo que genera en el lugar donde es pasada”, retrata Karin en la publicación Proyecto Under.

Canción de amor es un ensayo documental que retrata la forma en que las canciones circulan por la Ciudad de Buenos Aires.

Hay cierto cine de difícil clasificación que transita los límites entre lo documental y lo experimental, y es en esa zona difusa donde podríamos ubicar a Canción de amor, de Karin Idelson.

Canción de amor busca dar cuenta de eso que hace la música con nosotros y con el mundo.

Se estrenó en julio en las salas porteñas y la realizadora y fotógrafa Karin Idelson realiza un “experimento de observación” que registra de manera fragmentaria a distintas personas.

“Ya venía trabajando con fotografías o dirigiendo un programa de TV de entrevistas y retratos a distintos músicos”, afirmó Idelson en relación a la necesidad íntima que la impulsó a realizar esta película.

“Y lo que yo sentía es que cada vez que una canción aparecía transformaba un poco cada situación. Ese poder de transformación que la música tiene sobre las personas fue lo que me propuse buscar con este documental”, agregó.

Son hombres y mujeres comunes a los que Idelson retrata y une a través de las canciones de amor que escuchan o interpretan.

“Yo creo que no son banales y que nos modifican día a día aunque no nos demos demasiado cuenta”, sostuvo la artista.

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[Ficha técnica]


2011/ 58' / COLOR

Género/s: Documental

Director: Karin Idelson

Guión: Karin Idelson

Fotografía: Karin Idelson

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Considero que hay géneros musicales para todos los gustos, dependiendo la ocasión y el momento, en la variedad está el gusto.

Con tu permiso me quedo a seguirte, Saludos!

Nadia Sol dijo...

Bienvenida! =) estamos en contacto entonces!

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