Mi placer puede tomar
muy bien la forma
de una deriva […].
Sin embargo,
si se la alcanzara,
decir la deriva
sería hoy un discurso suicida.

Roland Barthes

I
ni turista
ni naturalizado

reside
donde está

bajo el signo
de cierta
lentitud
y pereza
su status
y forma
de estadía
vuelven
sin cesar
al igual
que la percepción
de su terminar


II

sumergido
en lo heteróclito

esquizoide
desde lejos

viste su aura
de cierta magia
poética

rompe cual ola
con la sociedad
el sentimiento
y la humanidad


III

su ser
paradójico
pesadilla
de la Ciencia
y la Academia
es joven
y anciano
a la vez que
en realidad
es joven

de imposible
naturaleza
su lecho flota
pues está
a la deriva

allí radica
su única
voluptuosidad


IV
se dice
que su palabra
es próxima
a la de la Pulsión
La Agazapada
en Lo Profundo


V

des-heredado
su gusto
contempla
la inutilidad
de la hierva
que crece
entre ladrillos
la inutilidad
del poema
que des-ordenado
ni progresa


VI

dice
la nada
en su camino
a ningún lado



puro significante

se desliza
metonímico

5 comentarios:

Cristian Franco dijo...

el cazador debe moverse siempre en silencio, bajo el riesgo de convertirse en presa...

la prometida del rey de los locos dijo...

la puta madre...qué bueno chabón...es genial

Nadia Sol dijo...

Me gusta el final de tu poema

aunque a este poema los leo como una viborita que se muerde la cola una y otra vez...(una y otra vez...hay eco en mi cuarto)

Giordano Malta dijo...

Cómo debería interpretar eso?

Nadia Sol dijo...

Hablo del lenguaje y de la poesía q se persigue asi misma: METAPOESIA.. y q bueno el texto queda en eso en "una viborita que se muerde la cola una y una otra vez"! porque lo pretende. no es el estilo de poesía q a mi me interesa pero no niego q me agrada mucho el final y la cadencia del poema en muchos momentos. Simplement eso!

Publicar un comentario