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Selección de poemas del libro “Fin de fiesta” Vera Jereb (Fractura ediciones, 2024)


Por Micaela Kessler






ESTOY MÁS CERCA DE LOS INSECTOS que de los mamíferos: 

sus corazas, sus zumbidos, su fealdad sin rostro, sus movimientos 

impredecibles, su belleza minúscula, algo dicen con sus lenguas 

ennegrecidas, saben tejer lo que nadie mira, desaparecidos diur-

nos / el viento los trajo esta noche, desplomados contra el sueño, 

uno verde y grande de esos que largan olor agrio, y otro de esos 

negros largos rápidos pequeños, parecen sanguijuelas chiquitas 

con pinzas en el frente / junto al gato miramos cómo se despere-

zan en la cocina, fragilidad anatómica / al morir serán alimento 

de las hormigas, y a mí me comerán los gatos ocupas cuando me 

olvide la ventana abierta


...

LO MÁS CERCANO al cuarto propio

es la casa prestada

el silencio ajeno

al que amoldarse 

atravesar las noches

como las cucarachas atraviesan 

los cuartos

rápido

y con el corazoncito ajustado


...

ÚLTIMAMENTE SÓLO PIENSO EN FLECHAS / la única vez que 

tuve un arco entre mis manos, lo rompí / era un juguete de mi her-

mano y lloró gritándome / nunca supe poner la fuerza justa sobre 

las cosas, siempre un desborde, un crk del plástico un tsch de vidrios 

un pjá de cerámica, siempre una cosa rota entre mis pies y la mirada 

atónita, las manos tontas torpes quietísimas, siempre una cosa rota 

entre mis pies y los hombros bajos / un . . 

 . del corazón / ¿quién pudiera captar cómo suena un corazón al 

romperse? sólo sé que se estrella como un tren contra la casa donde 

naciste, pero no suele ser de repente, hay que aprender a escuchar 

cómo caen las casas, caen de a poco, las vigas tardan en sonar, hay 

que esperar la noche, aguardarla con las manos entre las manos / 

¿el tren es la flecha o el corazón? ¿la casa es el corazón o la ruptura? 

/ hay que aprender a escuchar cómo se rompen las cosas contra el 

suelo, contra las paredes, contra la blandura de un cuerpo, hay que 

aprender a escuchar cómo gritan las cosas cuando se quiebran / úl-

timamente pienso en el patio de la casa en que nací, el arco entre 

mis pies y la flecha aún entre mis dedos





| Sobre la autora |

Vera Jereb (Mendoza, 1998)  Escribe, da talleres y participa en proyectos colectivos. Ha participado en ciclos y festivales de distintos puntos del país. Fin de fiesta es su tercera publicación, antes lanzó No quedan amuletos (2022) y Error 404 (Colectiva PAP, Fractura Ediciones, 2021).


| Más sobre la autora |

@verajereb



| Sobre la editorial |

Fractura Ediciones es un equipo compuesto por mujeres con enfoque de género. Nace en el 2017 en Mendoza, Argentina. Busca ser una vía independiente, accesible y cuidada, que ponga en foco el texto y no el currículum, dando especial atención a voces alternativas al canon.


| Más sobre la editorial |

@fracturaediciones


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 Selección de poemas del libro “Poemas traducidos” de Geraldine Ruiz editado por Mar de fondo en 2024.

Por Nadia Sol Caramella








Degas soñaba un ejército


una bala abraza otra bala et

entrechat quatre sur place; 

tibios los cañones

tensos los isquiotibiales

visto

zapatillas de punta de plomo 

y bailo en la estepa minada

rescato

el movimiento y es el movimiento 

el souvenir o no de una victoria 


...



No puede ser esto 


la belleza, la agonía de un zorzal

un cielo desnudo y un helicóptero

y los perros

(que aunque no se miran se presienten)

mi vecina secando la ropa porque la dejó lloverse

los edificios que van al verano como fueron al bombardeo

tubos que llevan, tubos que traen 

y los que acá me dejan

fija en la idea 

qué hacés vos 

para vengar 

la belleza

zorzal con vértigo paroxístico

hélice tajando el cielo vacío

perra anidando crías imaginarias, vecina que no lava

edificio que no colapsa, tubo que no revienta

nada de esto mata 

debería estar tranquila



...



Poema (20-10-21)


1.


el día más nítido de octubre no tiene nada para mí

salí tibia, hoy, del agua y me detuve junto al risco

por primera vez no hay temor (esto no es una metáfora)

no hay expectativa en las trincheras, no hay zozobra;

caen terrones por el acantilado, los suficientes

para recordarme la distancia entre mis coordenadas

y la ausencia de coordenadas

por segunda vez no hay temor (ni metáfora)

un motociclista se desploma en el cenit de la esfera de la muerte 

el púlpito arenga su nombre y se desgarra las vestiduras

él sobrevive, pero nunca más no llora 

al ver caer las cosas

con nombre, con sonido característico

en otro rincón del mundo algo se clava ·60· 

en silencio 

logra romper la tensión superficial

pero como no hay aviso 

no hay estertor


2.


un amigo entra al cuarto por primera vez en décadas

dice el piso cruje; dice primero cruje y luego se detiene

primero como cáscaras de huevo y luego como arena 

(el sonido, luego la reminiscencia del sonido)

¿se puede construir algo, además de una maraca

con esto, con los restos de la muda? 

le saludo con un apretón de manos

y la carne viva se engrosa

en un acto reflejo


3.


en este asunto que es, en realidad, todos

se requiere de agudeza en los sentidos: 

el kilo vivo es ingenuo, anecdótico; 

ha incorporado la caída a la trayectoria, entonces

cuando rebota, flota (y rebota y flota) 

y sólo se detiene para memorizar el paisaje;

actúa como los accidentes felices

no llora

el kilo al gancho es un proceso y una culpa;

como cuelga no cae (o cae eternamente y no aterriza)

percibe el terror en la cara de los otros

se propone hacer algo con eso y fracasa;

habiendo conquistado su metro cuadrado más fértil

llora para adentro

el kilo en góndola es el ágape, el pagamento

los álbumes, los obituarios, las historias con paragüita de cóctel

las lágrimas de cada comensal 

que dispuestas en una placa de Petri podrían 

hacer nacer, crecer algo 

radicalmente nuevo, algo 

que ascienda

y nos ignore







| Sobre la autora |

Geraldine A. Ruiz (Barranquilla, Colombia, 1993) Poeta, artista interdisciplinaria y docente. Estudió composición en la Universidad Nacional de Quilmes. Publicó Arbolito (2018) y Matar al mensajero (2019). Reside en Buenos Aires desde 2014. Poemas traducidos es su primer libro.
| Sobre la editorial |

Mar de fondo ediciones (Buenos Aires 2024) es una editorial autogestiva que se propone, a través de su colección de poesía y de narrativa, echar raíces en textos que indaguen desde el lenguaje nuevas formas de co-habitar el mundo.
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collage por @nubelectrica


 

135

en el vidrio empañado del 135

dibujé con los dedos un corazón

y al  lado escribí tu nombre

tan puto vas a ser? 

me respondí 

que si


metí la mano en el bolsillo

saqué el arito marihuano 

que se te desprendió

mientras garchabamos

y escondí para tener conmigo algo tuyo

(para siempre)


#tantasuerte 


que justo cuando a los tumbos 

el 135 cruzaba por Puente Alsina 

se me cae al piso mugroso del bondi 

andá a encontrarlo!

nunca más 

me dije


sigo el viaje mirando cómo

los químicos que arrojan las curtiembres

burbujean en las las aguas negras

del riachuelo

el aire está más acido que de costumbre


...

Reyes 


El Ale y el orejas desde la vereda de enfrente 

sentados sobre unos tachos me saludan

a mí paso gritan

que onda dani rey!


yo animado les hago la sonrisa 

más ancha que puedo

levanto el brazo y muevo la mano

imitando un saludo majestuoso 


y ellos que nunca tuvieron alas pero vuelan

lanzan las carcajadas más linda del mundo

Iluminando la noche con unos dientes 

que cualquier soberano envidiaria


mientras levantas sus desparejos jarros

de manaos cortada

haciéndome la señal 

de un brindis imaginario


yo desde el otro lado de la calle 

imito el gesto y brindamos 

por qué si

por la alegría de ese instante

por ese día que no llega nunca 

pero que vendrá.


...


El Gastu juega


Juega a qué porta una nueve

a qué se roba un auto

a qué baja a las chapas por la autopista

a qué puede fallar

a qué lo sigue la yuta

a qué lo van alcanzar

a qué se tira del auto


el gastu juega


a que rueda por el pasto

que se levanta

que corre, 

que siente el ardor del tiro

que es siempre por la espalda

que va cayendo

que gira sobre su cuerpo

que cae de cara al cielo  como hay que caer

que le empieza a doler

que se la ve venir

que igual sonríe, por si viene ella y lo encuentra asi


el gastu juega


a qué siente frío y nadie lo abriga

a los labios morados que nadie besa

a la sangre tibia que acuna su espalda

a los ojos abiertos esperando verla

a qué ve la luna que se va escondiendo

tras la nuve negra de la última vez


el gastu juega


II


con un par de palos 

y unos buzos viejos

unos niños juegan

en la esquina clara

en la que murió

la luna ilumina

la imagen  borrosa

del Gastu sonriendo

desde un mural





| Sobre el autor |

Dani Cordero nació en San Martin Provincia de Buenos Aires. Publica poesía desde hace pocos años en fanzines del Conurbano Bonaerense. Frecuento los talleres de poesía de Osvaldo Bossi, Gustavo Yuste actualmente participa del taller de Un Sapo Intuitivo con Javier Roldán. En el 2025 publicará su primer poemario de la mano de Ineditados publicaciones.

| Más del autor |
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