Tina Crespo

El espejo hoy

está atiborrado:

en cada andarrivel

tres, cuatro surubíes.


Me anudo el short

me calzo las antiparras

me descalzo

desciendo a

las profundidades


las antiparras empañadas

por diferentes temperaturas

entre el cielo y el agua


Me largo a la proeza:

marcar dos mil metros


no es mucho:

para mí, novato nadador

sí lo es.


Mi brazo derecho se hunde

como un cuchillazo certero

en la sandia barrigona

se hunde

como puñalada certera

en la panza hipopótama.


Mi brazo derecho se zambulle,

media boca, media nariz

afuera para ganar aire


luego el izquierdo sale

imitando al diestro:

ahí no se gana oxígeno

se usa la reserva.


Mis piernas acompañan

una música asordinada

por la falta de presión


la micosis se adhiere,

a los dedos, pie de

atleta olímpico, el pelo queda

chuzo requetechuzo.


Pero cuando la cabeza hundida

las ideas se ahogan y la mente

en blanco, no piensa en más que

en llegar al otro lado del espejo


eso es lo mágico

del crawl y la mariposa

del pecho y la espalda.


Ni siquiera la ley

de gravedad tiene

lugar bajo aguas.


Me zambullo y silencio,

volcán de cera afuera

y bullicio.


Hay desequilibrio

entre acá y allá,

entre superficie y

profundidades.


Bajo el agua

todos los cuerpos:

son livianos

son brillosos

son hermosos

son.


Bajo el agua

la humanidad

no se matan

unos a otros


Y no hace falta

estar en la superficie

para respirar.


Jotapé (Julio 2012)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

capo

t O L a dijo...

Que bonito.... Gracias por compartir

Unknown dijo...

<3 me gustó :')

Zenci dijo...

Me encantó muy bello :-)

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