Alguien apuñala la almohada
en busca de su imposible
lugar de reposo
(Alejandra Pizarnik)




No hay testigos
no hay testamentos
los recovecos son laberintos que parten desde tus ojos
hasta cada una de las caras del miedo

A fin de cuentas en este invierno todo es invierno
las muecas de la sombra
se apoya en el filo de la navaja
se gastan ruidos y goteras
sábanas agotadas
y música metal

la boca sesgada
se cubre con las manos
que dicho de paso
ya no piden revancha

y en el vaivén de la noche
la habitación es una esfera
que puede reventar
y revienta

prende un faso
no se le ocurre llorar.



la foto fue sacada por Rita Larossa.
el poema lo escribí después
o en el mismo momento en que el flash hacía de las suyas.

3 comentarios:

.Florencia. dijo...

Un lujo q mi foto este acompañada por ese poema lau .
Nunca voy a dejar de admirar tu capacidad de hacerme volar con tan solo unas lineas :)
Te quiero amigo .
Flor , mas bien apodada por vos Rita.

Anónimo dijo...

Otra genial versión, increíblemente escrita, de esos insoportables momentos (y qué bien que lo sintetiza Pizarnik)

Juan Pablo Cozzi dijo...

Muy bueno. Me quedo con el ultimo verso. Creo que abre el poema. Saludos.

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