Y si no me sale escribir, es porque te tengo en la cabeza. Debería mudarte de ahí y esconderte entre mis costillas... o quizás un poquito más abajo. Te quiero acá y ahora. Pero no me traigas sólo amor. Te quiero a vos. Traeme tu yo que más ganas tengas de regalarme. Traeme todos tus yos y juguemos con los míos. La cama es grande. No te preocupes, entramos todos.

2 comentarios:

vio le ta dijo...

el ego tiene mil extensiones
a veces compartir el ego es doloroso
pero casi siempre es una experiencia hermosa

omar sisterna dijo...

En la cama todo vale, todos entramos, hasta dos egocentricos pueden compartirla, aunque sea por un rato...
Saludos!

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