Por aquello que fueron nuestras grandes victorias, hermano,
brindemos una vez más.
Hagamos fiestas por las viejas fiestas,
y volvamos a festejar
por aquellos instantes eternos, hermano…
Venga el tiempo a encontrarnos juntos en las calles,
siendo peligrosos para la gente otra vez.
Escondiéndonos de la policía.
¿Te acordás, hermano?
Y aquella era d(r)o(g)rada de los rocanroles:
todo antes de que la herida se nos abra;
todo antes de dejar ir a los pibes;
todo antes de terminar la secundaria.
Y no me vengas con que “demasiada nostalgia”.
¡Eran de oro esos momentos, hermano!
Y no se si nos mataron o los matamos
pero ahí siempre van a estar esperándonos que los queramos recordar.
Yo digo que volvamos un rato para allá, hermano,
que la vida nos tenga miedo de tanto vivir.
Brindemos una vez más.
Con las mismas copas, con los mismos vinos;
en las mismas noches hasta los mismos soles;
y el mismo dolor de ojos,
¡una vez más hermano!
¡una victoria más hermano!
¡Otro rocanrol!
Quiero morir festejando que mi vida fueron nuestras fiestas,
un instante más para la eternidad,
una noche de olvidos para recordar.
Y VICEVERSA.

1 comentarios:

la prometida del rey de los locos dijo...

Te acordás hermano qué tiempos aquellos...los muhachos de antes no usaban gomina...

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