El fin último del teatro es la AGAGNOROSIS, o proceso de desenmascarar. Teniendo esto en cuenta esto, tuve la oportunidad de ver una de las primeras obras de Harold Pinter (dramaturgo de muerte reciente, en este 2009), y de poder pensar una ilación que se construye en contraposición de conceptos desde el concepto de la AMENAZA; que es un concepto que construye las primeras piezas teatrales de Pinter. Lo que propongo es un recorrido por El montaplatos (de Pinter) en oposición con otro dramaturgo extranjero de mitad del siglo XX, aproximadamente y es Priestley en Ha llegado un inspector, obra que tuve la oportunidad de leer, pero no verla representada.

El teatro de Priestley plantea una crítica social y una experiencia con la temporalidad que permite pensar las temporalidades alternas; abriendo así un gran abanico de posibilidades. Aquí es donde el espectador ocupa un rol activo en la obra para poder percibir esas otras instancias del tiempo y ser el espectador mismo un observador. Por ejemplo, la descripción que se hace de la familia Birling nos muestra por lo menos dos facetas de ellos: por un lado, la imagen de la familia con un gran soporte social y económico, propio de la burguesía de la época. Y por otro la imagen desestabilizada con la llegada del inspector. Eso tiene que ver con la crítica a la hipocresía de esa clase social. El inspector va a dar un interrogatorio que contiene el suicidio de Eva Smith. A partir de esa reformulación del pasado, los personajes van a tomar conciencia de quien son ellos verdaderamente y de cual es la función que ellos cumplen, personalizadamente, en la sociedad europea de principios de siglo. El rol del inspector es: revelar el otro sentido de la posición de los personajes, es como una agagnorosis (desenmascaramiento) múltiple, o colectiva que los involucra a todos. Cada uno va desenmascarando su propia identidad y descubriéndose entre si mismos, en base a los interrogatorios.
Es un proceso de múltiple agagnorosis porque los personajes se desenmascaran y enseguida se hacen cargo de su culpa. Por ejemplo, cuando Sheila se da cuenta de que su queja en la tienda de vestidos fue una de las causas de la muerte de Eva Smith. O cuando la señora Birling, sin saber sobre que el causante inmediato del suicidio es su hijo; dice que ese joven debe sufrir un castigo ejemplar. Pero, en el momento en que se entera de que el causante es su propio hijo, asume inmediatamente la responsabilidad y la culpa. En la familia Birling hay una cuestión de idealización que nos lleva a pensar que esta familia de la alta burguesía industrial esta construyendo un mundo sublimado dentro de ese salón en el que están viviendo. Y es el inspector quien viene a acabar con ese mundo idealizado amenazando con la estabilidad de la familia. Y acá es donde se acerca a las piezas de la amenaza de Pinter porque es el inspector un sujeto externo a esa casa y viene a desestabilizar el orden. Viene a revelar, desde la propia intimidad de los personajes, la verdadera identidad de ellos. Es el inspector quien tiene el arma para desordenar. Aquí es un sujeto el que viene a amenazar con el orden del adentro, pero en El montaplatos, de Pinter, va a ser el mismo montaplatos (un objeto) el que irrumpe en el espacio cerrado donde se encuentran los personajes. En la obra de Pinter, Gus y Ben deben realizar una misteriosa tarea, aislados del mundo exterior. Por eso es un mundo cerrado, diferente al de Priestley porque ese es un espacio idealizado, los personajes si tiene contacto con el afuera. En Pinter no hay contacto con el afuera. La intimidad y la privacidad de ese orden son interrumpidas por las exigencias del montaplatos. Es el montaplatos el arma que viene del afuera a amenazar con el orden del adentro y con los objetivos misteriosos de Gus y Ben. En la obra de Pinter esta presenta la idea del lo omnipresente, que todo lo ve (como el ojo de gran hermano). Por ejemplo, la aparición misteriosa de los fósforos dentro de un sobre. Alguien los ve y los escucha. Los vigilan, y esto instaura el clímax de la amenaza. En cambio, en Ha llegado un inspector no esta presente esta idea de ser vigilado, porque los interrogatorios del inspector siguen una secuencia lógica que recorre toda la obra y el mismo desenmascaramiento de los personajes, atando cabos sobre la relación que cada miembro de la familia tuvo con Eva Smith. El objetivo es dar a conocer la identidad de estos personajes y así mismo, lograr una critica a la hipocresía de esa clase social. Esta es la función del inspector.
En El montaplatos el espacio es totalmente cerrado, Ben y Gus no tiene pasado, no conocemos nada sobre el pasado de ellos. Y es otra diferencia con Priestley porque los miembros de la familia Birling si tienen un pasado que se nos cuenta. Los interrogatorios del inspector sobre la vida de Eva Smith, tiene que ver con lo sucedido en el pasado de cada uno de los personajes. La verdadera identidad de estos sujetos se construye verdaderamente, en base al pasado de ellos y de la relación con Eva. Ni siquiera sabemos sobre como funciona el trabajo de Ben y Gus, están encerrados y despojados de su pasado. Esto es una característica que tambien acerca, de algún modo, a Pinter al teatro de absurdo por no conocer un pasado definido de los personajes en escena. Y también tiene que ver la falta de referencia, no sabemos donde ellos están (lo mismo pasa en Godot). Hasta el final de la obre de Pinter se encierra la falta de referencia, porque el final queda abierto, no sabemos si Ben mata a Gus o no.
Entonces, el concepto de amenaza, en estas dos obras este bien presente, pero se construye de un modo diferente. En Ha llegado un inspector es el inspector un agente externo que viene a amenazar y a romper con el orden del adentro, del espacio idealizado de la familia Birling. Además, el objetivo es desenmascarar la hipocresía de la familia para lograr una crítica a esa clase social: por un lado Eric es alcohólico, por otro, Gerald engaña a su prometida Sheila para no visitarla. En eso esta presente el mantener las apariencias.Lo que se critica es una doble moral.
La idea de amenaza esta personificada en la figura del inspector como agente amenazador y desequilibrador del orden de los Birling. Y esta idea esta presente hasta el final, cuando parece que todo se ha estabilizado, suena el teléfono. La llamada, vuelva a instaurar la amenaza contra el orden que se había repuesto. Y ahora es un objeto (por el teléfono) el que amenaza. Es hacia el final que esto cambia y ahí se asemeja a El montaplatos, pero no hay en Pinter la intención de una crítica social ni nada de eso. La intención es instaurar el clímax de amenaza como un clímax de absoluto misterio y esto es ayudado por el dialogo secreto que tienen los personajes y toda la ronda de misterio sobre quien les da las ordenes para actuar, el por qué están ahí y por ultimo, el funcionamiento del montaplatos.

0 comentarios:

Publicar un comentario