Selección de poemas del libro Ciruelas, poesía reunida, de Mariela Laudecina, editado por Borde Perdido editora en 2023.
Por Sofía Vilá
Anoche
en un barrio desconocido
una ola gigante
arrasó a mi madre
a mis abuelas y a mí
Mamá dijo:
Vamos a congelar el agua
mirala, concentrá tus fuerzas
y el agua se detuvo en un iceberg
Duró poco
el hielo se partía y el mar nos alcanzó
Nos abrazamos
mi madre, mis abuelas y yo
La primera vez que no temo morir.
en un barrio desconocido
una ola gigante
arrasó a mi madre
a mis abuelas y a mí
Mamá dijo:
Vamos a congelar el agua
mirala, concentrá tus fuerzas
y el agua se detuvo en un iceberg
Duró poco
el hielo se partía y el mar nos alcanzó
Nos abrazamos
mi madre, mis abuelas y yo
La primera vez que no temo morir.
...
En la calle
las voces de las sopranos
me golpearon el pecho
y lloré
Haber perdido el control
así, con elegancia
abierta a los misterios del mediodía
cuando lo único que deseaba era llegar a casa.
las voces de las sopranos
me golpearon el pecho
y lloré
Haber perdido el control
así, con elegancia
abierta a los misterios del mediodía
cuando lo único que deseaba era llegar a casa.
...
Necesito descomprimir
y una teoría filosófica no alcanza
tampoco las señales que dejo pasar
He vuelto a odiar las mañanas
con fervor esta vez
Sin embargo no dejo de reír
A saber:
hay una sombra que se cierne en mis palabras
en las del poeta clarividente
sobre el mundo que se dice
Una sombra de concreto
pavorosa que oculta la luz de lo que se nombra
Los vaivenes son del espíritu
que se formó como pudo en la niñez
Antes, berrinches
En la madurez, patología
Necesito que la gente no se guarde nada
que me abracen
y digan lo que se supone
que es verdad y yo creerles
simular que importan ciertas cosas
porque la sombra estuvo every day
y moriremos con ella
con los sentidos que le pegan en el palo.
y una teoría filosófica no alcanza
tampoco las señales que dejo pasar
He vuelto a odiar las mañanas
con fervor esta vez
Sin embargo no dejo de reír
A saber:
hay una sombra que se cierne en mis palabras
en las del poeta clarividente
sobre el mundo que se dice
Una sombra de concreto
pavorosa que oculta la luz de lo que se nombra
Los vaivenes son del espíritu
que se formó como pudo en la niñez
Antes, berrinches
En la madurez, patología
Necesito que la gente no se guarde nada
que me abracen
y digan lo que se supone
que es verdad y yo creerles
simular que importan ciertas cosas
porque la sombra estuvo every day
y moriremos con ella
con los sentidos que le pegan en el palo.
...
No tengo casa
si no escucho tus uñas clavándose en la alfombra
y la cortina no baila fantasmal por las mañanas
No tengo hogar
si tu cuerpo no se ajusta a la línea de mi vientre
y dos bolitas luminosas no me guían en la oscuridad
No tengo familia
en la espesura del lugar donde voy y vengo
y tu silencio me roza el pensamiento
igual que tu maullido de bebé insomne.
|Sobre la autora|
Mariela laudecina (mendoza, 1974 – córdoba, 2021). Poeta y narradora. Desde 2002 residió en córdoba, donde publicó gran parte de su obra. Fue coordinadora de talleres literarios, dirigió la colección de poesía mambo nicanor de la editorial buena vista. Administró el blog el deseo de ser volcán.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario