Traducciones de Federico Tinelli
collage por @nubelectrica |
Una vida
No sé cuándo dejé de creer en el cielo
o si creo. Tal vez dejé de recibir cielo.
Salió el sol. Trepé entre las frágiles coronas
de los pinos. Se podría decir que estaba recuperando
cielo.
Ni un lugar ni un momento, sino una ceguera total
salvo una luz, vibrante, placentera: cielo.
Nos casamos en Septiembre. Todos aún
usaban sus camisas de verano, mangas de cielo.
Era blanco, había una curva, y el auto
trompeó. Fue allí que recé, suplicándole al cielo.
Cuando se vuelva débil, acuéstalo en la camilla,
mamá. Máscara de oxígeno, respirando cielo.
El hospital brilla, nuestro hijo entra y sale.
La nieve cae intensa, aliviando el cielo.
Ama los colores de los planetas. Le enseño
esa falta de vida: hermoso, engañoso cielo.
No sé quién está enterrado abajo mío
pero lo escucho romperse mientras me voy del cielo.
¿Cómo podés llorar por una vida arruinada, Maria,
cuando podrías estar de luto por el cielo?
_________
One Life
I don’t know when I stopped believing in heaven,
or if I do. Maybe I just stopped receiving heaven.
The sun rose. I climbed into the pines’ brittle
crowns. You could say I was retrieving heaven.
Not a place or a time, but blindness to everything
but one light, pulsing, pleasing: heaven.
We married in September. Everyone was still
wearing their summer shirts, sleeves of heaven.
It was white, there was a bend, and the car
spun. It was then I prayed, pleading with heaven.
When he goes limp, lie him down on the gurney,
Mom. Oxygen mask, breathing heaven.
The hospital shines, our son flies in and out.
The snow falls hard, relieving heaven.
He loves the colors of planets. I teach him
their lifelessness: beautiful, deceiving heaven.
I don’t know who is buried beneath me
but I hear her break as I am leaving heaven.
How can you cry for one ruined life, Maria,
when you could be grieving for heaven?
Recreo
Este es el ruido del timbre. Suena,
lleno de cobre y al final trae:
una vez para los chicos, una vez para el chico
que se sienta solo. Sus ojos dañados y suaves,
espera, sosteniendo sus cosas.
El tiempo aún no debería tener ningún sentido
para él. No aprendés
cómo jugar; te olvidás. Pero él sabe
bien, y anhela el clank de la campana.
Un timbre es un cuarto vacío.
No, es un domo con una hamaca escondida --
un deseo, un vaivén, un tono, un repique,
el comienzo de una canción. La multitud
salvaje se acerca, pasa, riendo.
Acá está el sonido del timbre.
_________
Recess
This is the sound of the bell. It rings,
full of brass and the end it brings:
once for the children, once for the child
who sits alone. His eyes hurt and mild,
he waits, holding his things.
Time should hold no meaning
for him yet. You don’t learn
how to play; you forget. But he knows a while
well, and longs for the clang of the bell.
A bell is a room of nothing.
No, a dome with a hidden swing —
a will, a sway, a tone, a peal,
the beginning of song. The wild
crowd nears, passes, laughing.
Here is the sound of the bell.
Estación
Los días que estás enfermo, nos vestimos despacio,
agarramos nuestras gorras y subimos al tren.
Pasamos un basural y la bahía,
después un túnel oscuro, después un túnel oscuro.
Perdés la gorra. La encuentro. El tren
susurra abriéndose en Burlingame,
quedan atrás oscuras toneladas de agua y basura.
Te llevo bajando por los escalones negros.
Burlingame es la medida de la alegría:
una carrera por las panaderías, anillos de oro
en negros estuches abiertos. No me importa
quien mira mi sonrisa torcida
o que es lo que la borra, pasada la panadería,
cuando te cansás. Volvemos a correr
al costado de la bahía torcida. Sonreís.
Te sostengo como un agujero sostiene la luz.
Usamos nuestras gorras y corremos.
No pueden arreglarte. Intentan e intentan.
¡Túnel! Nos metemos en la oscuridad.
Los días que estás enfermo, nos vestimos despacio.
_________
Station
Days you are sick, we get dressed slow,
find our hats, and ride the train.
We pass a junkyard and the bay,
then a dark tunnel, then a dark tunnel.
You lose your hat. I find it. The train
sighs open at Burlingame,
past dark tons of scrap and water.
I carry you down the black steps.
Burlingame is the size of joy:
a race past bakeries, gold rings
in open black cases. I don’t care
who sees my crooked smile
or what erases it, past the bakery,
when you tire. We ride the blades again
beside the crooked bay. You smile.
I hold you like a hole holds light.
We wear our hats and ride the knives.
They cannot fix you. They try and try.
Tunnel! Into the dark open we go.
Days you are sick, we get dressed slow.
| Sobre la autora |
Maria Hummel es una escritora estadounidense. Su única colección de poemas, House and Fire, ganó el premio APR/Honickman First Book en 2013. Posteriormente publicó cuatro novelas, entre ellas Still Lives (2018) y Lesson in Red (2021).
| Sobre el traductor |
Federico Tinelli nació en Buenos Aires en 1997. Es periodista y poeta. A principios de 2021 publicó su primer libro, En el Vacío Azul, por la editorial Tren Instantáneo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario